El Consejo de Ministros declara el área afectada por el incendio de Pujerra zona catastrófica

El fuego que se originó el pasado día 8 de junio en Sierra Bermeja no quedó completamente extinguido hasta este domingo día 26. Según informaba la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en su último informe provisional sobre daños ocasionados, al menos 4.860 hectáreas de siete municipios (Benahavís, Estepona, Faraján, Igualeja, Jubrique, Júzcar y Pujerra) se han visto afectadas por las llamas.

Más de 3.300 profesionales del Plan Infoca han estado actuando durante casi veinte días hasta dar por finalizado el incendio, contando para ello con 142 vehículos terrestres y sumando un total de 234 misiones aéreas.

Ante la gravedad del fuego iniciado en Sierra Bermeja en sus primeras jornadas, unos 233 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) estuvieron también interviniendo y participando en las labores de extinción a través de 23 vehículos ligeros y 58 vehículos.

Cabe recordar que, de manera preventiva, los servicios de emergencia procedieron a desalojar a unos 2.000 vecinos de la localidad de Benahavís, de Velerín Alto y de las urbanizaciones Montemayor, Marbella Club y Benahavís Hills. El Gobierno declara zona catastrófica el área afectada por el incendio de Pujerra (Málaga).

Las primeras hipótesis apuntan a que el incendio tiene origen imprudente y se ocasionó como consecuencia de trabajos con maquinaria pesada ejecutados en la finca «en circunstancias inapropiadas para las condiciones existentes». Cuatro personas han sido interrogadas y pasaron a disposición judicial como investigadas por una imprudencia grave en relación con el incendio declarado el pasado 8 de junio en el paraje La Resinera.

Zona catastrófica

La legislación prevé en el capítulo V de la Ley del Sistema de Protección Civil la declaración por parte del Consejo de Ministros de una 'Zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil', que es lo que antes se denominaba como zona catastrófica.

Para que se de esta circunstancia se valora que se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe gravemente las condiciones de vida de la población en un área geográfica determinada o cuando se produzca la paralización, como consecuencia del mismo, de todos o algunos de los servicios públicos esenciales.

Para estos casos, el Gobierno contempla ayudas por destrucción o daños en la vivienda; a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios así como beneficios fiscales.