Conmoción en Álora y Pizarra por el asesinato machista de Gracia, de 49 años

La tristeza inunda Pizarra desde esta madrugada, cuando al menos dos disparos efectuados por un hombre habrían quitado la vida a Gracia C., una vecina de 49 años residente en la localidad malagueña desde hace más de dos décadas. La mujer vivía con sus dos hijos de 23 y 16 años, y estaba separada desde hace diez del hombre de 52 años que supuestamente le ha arrebatado la vida, quitándosela él también minutos después de un disparo en la sien. La lacra de la violencia machista continúa dejando cifras devastadoras a la que se suma el asesinato de esta mujer, originaria de Álora, donde también lloran su pérdida desde bien tempano. Los hechos presuntamente ocurrieron alrededor de las una de la madrugada cuando Gracia volvía a casa junto a su hija, según cuentan los vecinos, aún consternados en la calle Lealtad de Pizarra, donde habría tenido lugar el asesinato horas antes. En esta misma calle, los trabajadores del bar cercano–quienes prefieren mantener su anonimato–habrían sido testigo de los hechos, intentando reanimar a la mujer, aunque «fue imposible», asegura uno de ellos.

A la hora que habría tenido lugar el suceso, Álvaro (nombre ficticio) se encontraba cerrando las cuentas del día en el bar donde esta vecina acudía frecuentemente, ya que vivía a dos calles del mismo. «De repente, escuchamos unos tres disparos y salí con mi madre corriendo para fuera, lo que nos encontramos fue devastador, la mujer estaba en el suelo rodeada de sangre y a su lado su hija menor no hacía más que llorar y gritar pidiendo auxilio, intentamos reanimarla, pero falleció en mis brazos», detalla el vecino aún en estado de shock. La menor de 16 años ante esta situación corrió calle abajo, según aseguran otras vecinas que viven en la misma calle. «Tenía miedo que su padre corriera detrás de ella a matarla también», cuenta María mientras señala los tres disparos que aún se evidencian en la calle: uno en la puerta junto a la farmacia, otro en una furgoneta que había aparcada en el otro lado de la acera y el tercero en el quicio de una de las terrazas de la misma calle, a unos 40 metros del acto.

Presuntamente, según testigos del crimen machista, el asesino portaba dos fusiles de asalto, «eran dos escopetas grandes», señalan, con las que disparó a la víctima impactándole en la zona del pecho y el costado. «Los fusiles que tenía el hombre no son fáciles de conseguir, a saber de dónde los sacó», añade uno de los vecinos. Los Servicios de Emergencias, así como la Guardia Civil y la Policía Local acudieron rápidamente al lugar de los hechos tras la llamada de una de las trabajadoras del bar, alarmada por los gritos. «Tuvimos que refugiarnos en el bar cuando volvimos a escuchar otro disparo, luego nos enteramos que el hombre se había quitado la vida», relata.

Gracia pertenecía a una familia numerosa de 11 hermanos, a quienes deja un vacío muy grande. «Era muy querida tanto en Pizarra como aquí en Álora, una chica guapísima, muy amable y generosa, su familia es muy conocida en el pueblo y esto nos ha dejado sin palabras», asegura el dueño de un bar de la plaza del Ayuntamiento de Álora, donde más de 500 vecinos se han reunido para honrar la memoria de la víctima este mediodía. Gracia trabajaba en el Mercado el Carmen en Málaga, donde iba cada día a trabajar y su familia tiene numerosos comercios en el municipio perote, además de ser muy allegados al equipo de Gobierno.

«No podemos permitir que esta lacra siga matando a las mujeres, tendremos tres días de luto en el pueblo en denuncia de este crimen machista», ha asegurado el alcalde de la localidad, Francisco Martínez. Por su parte, el primer edil de Pizarra, Félix Lozano, que también ha declarado tres días de luto en la localidad, ha apuntado cómo Pizarra se ha despertado «muy negra», esta mañana. «No damos crédito, estamos aún intentando digerir este varapalo que podemos llegar a comprender, desde el Ayuntamiento condenamos abiertamente nuestra repulsa a este asesinato a una mujer muy querida en nuestro pueblo a mano de su expareja», ha añadido el alcalde.

Gracia llevaba una década separada de su expareja, pero recientemente había iniciado los trámites del divorcio, según declaran fuentes cercanas a la investigación. El presunto asesino, según explican los vecinos, trabajaba en una empresa cárnica de Málaga, y creen que el inicio de estos trámites podría haber sido el detonante de los hechos. Los vecinos de Álora y Pizarra honran la memoria de la víctima y denuncian que la lacra de la violencia de género siga existiendo en pleno 2024.

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