Condenan al SAS a pagar 43.000 euros por la muerte de una mujer de 90 años por mala praxis en Málaga

La Sala de lo Contencioso Administrativo ha estimado el recurso que interpuso la Asociación El Defensor del Paciente el letrado Damián Vázquez contra una sentencia dictada anteriormente por un juzgado malagueño. La conclusión de los magistrados es que la mujer murió por la falta de un control adecuado de la hipernatremia que presentaba la víctima.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2014 en el Hospital Regional Universitario de Málaga. La demora de varias horas en la lectura de las analíticas que mostraban la alta concentración de sodio en la sangre de la mujer impidió que a la paciente accediera a un tratamiento de sueroterapia cuando todavía estaba a tiempo, concluye la resolución.

El Alto Tribunal andaluz da así razón a los argumentos de El Defensor del Paciente al indicar que esa fue la causa de la muerte de la nonagenaria. Como se expone en la resolución, los peritos de la acusación y judicial coincidieron en señalar que hubo una demora asistencial puesto que las analíticas no fueron leídas hasta varias horas después, cuando ya era muy tarde para revertir la situación de la paciente.

Al respecto, Vázquez señala que se trata de un caso en el que hubo un control inadecuado del sodio y de la creatinina para controlar la hipernatremia y evitar una muerte, lo que no se hizo, según mantiene. Ello causó la falta de control adecuado en la hipernatremia, sin que adecuen según los cálculos que hay que realizar del suero, derivando en una alta creatinina y posterior fallo multiorgánico, por dejadez asistencial.

Según El Defensor del Paciente y los peritos en el procedimiento judicial, se actuó mal y tarde, ya que en este tipo de patologías debe hacerse un seguimiento analítico exhaustivo del paciente para comprobar en cada momento sus valores y su pérdida de agua, y actuar en consecuencia, ajustando los valores a lo que precise en cada momento el paciente.

La sentencia, con estimación del recurso de apelación, ha condenado al SAS al pago de una indemnización de 43.138 euros a las dos hijas de la fallecida.