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Un hombre ha sido condenado por romperle el hombro a un policía local que se interpuso al ver que estaba maltratando a su pareja en un bar en Benalmádena. De hecho, también se le ha impuesto una pena, aunque menor, por violencia de género.
El juicio estaba señalado para este martes 17 de septiembre, aunque finalmente no ha sido necesario practicar pruebas ni interrogatorios porque el acusado ha reconocido los hechos. En consecuencia, la jueza ha dictado sentencia condenatoria 'in voce' (en voz alta, por lo que está pendiente de redactarla).
Según ha podido confirmar este periódico de fuentes judiciales, el procesado se ha conformado con el relato acusatorio de la fiscal y con las penas solicitadas, lo que le ha supuesto una reducción de la condena que le permitirá eludir la cárcel.
En concreto, ha sido sentenciado a 18 meses de cárcel (un año por un delito de atentado a la autoridad y seis meses por lesiones) por la agresión al policía local, al que tendrá que indemnizar con la suma de 14.010 euros.
Por la violencia sobre la mujer, con la que apenas llevaba un mes saliendo cuando sucedieron los hechos, se le ha impuesto una pena de 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad así como una orden de alejamiento de 500 metros durante un periodo de cuatro años.
Los hechos ocurrieron el 19 de octubre en un bar de Benalmádena. Según la Fiscalía, se inició una discusión entre la pareja en la cual el acusado cogió a la víctima del brazo y del cuello, y posteriormente del pelo, «llegando a agarrarla con los dos brazos y a levantarla en el aire, al tiempo que la arrastraba y a voces la increpaba para que se fuera con él».
Una vez fuera del establecimiento, el acusado continuó con la agresión, por lo que la víctima empezó a pedir auxilio. Un hombre que se encontraba en la zona trató de auxiliarla y, según el fiscal, el procesado reaccionó intentando agredirlo.
En ese momento, un policía local de Málaga que pasaba por allí se interpuso para defender a la mujer. Según el Ministerio Público, se identificó como agente de la autoridad «de viva voz» exhibiendo su placa reglamentaria y pidiéndole que cesara en su actitud.
Lejos de hacerle caso, el ahora condenado se abalanzó sobre el policía local y comenzó a propinarle golpes, cayendo ambos al suelo. Al final, el agente logró reducir al acusado con ayuda de otros viandantes.
El funcionario presentó fractura del hombro derecho de la que tardó 187 días en curarse, con un perjuicio personal particular moderado. Aún sufre secuelas.
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