El vídeo corrió como la pólvora por WhatsApp. Una mujer grabó con su teléfono móvil a un negacionista insultando a unos policías locales que trataban de hacerle ver que, como todo el mundo, tenía que usar la mascarilla en la vía pública. Al final, acabó ... detenido tras enzarzarse con los agentes y mordió a uno de ellos en el labio.
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Aunque el caso ocurrió hace apenas 10 días, ya hay sentencia. El Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella ha condenado al hombre a cuatro meses de prisión por un delito de atentado de agente de autoridad y a 390 euros de multa por tres delitos leves de lesiones al policía local al que dio un bocado y a dos compañeros.
Los hechos sucedieron a las 12.45 horas del pasado 7 de febrero en la avenida de Salamanca, en San Pedro Alcántara. El procesado, de 34 años y sin antecedentes penales, fue apercibido por los agentes, que patrullaban a caballo y perfectamente uniformados, para que se colocara la mascarilla.
Según declara probado la sentencia, el hombre, «con la intención de vulnerar el principio de autoridad», comenzó a insultarles y les dijo: «La pandemia es todo una mentira». Acto seguido, levantó los brazos y se abalanzó sobre uno de los policías locales, «al que mordió en la boca».
El fallo también resalta que el hombre propinó patadas, forcejeó con los dos agentes y llegó a caer al suelo con ellos, «continuando el acusado con su comportamiento», escribe el juez. Al ser introducido en el vehículo policial, lanzó patadas y puñetazos a otro de los funcionarios que estaba encargado de su traslado a comisaría.
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La intervención se saldó con tres policías locales heridos. Uno de ellos sufrió policontusiones, erosiones y una herida en el labio inferior. Su compañero, una contusión en el hombro derecho y erosiones superficiales. Y el agente que lo trasladó, contusiones en el brazo derecho y en la pierna izquierda.
La Fiscalía solicitó inicialmente una pena de seis meses de cárcel por el delito de atentado y una multa de 200 euros por cada uno de los tres delitos de lesiones leves. No obstante, el acusado reconoció los hechos, por lo que se dictó sentencia de conformidad, lo que le supuso una rebaja de las penas.
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Además, la condena ha quedado suspendida por un periodo de dos años, a condición de que el procesado no vuelva a delinquir y que satisfaga en un plazo de seis meses las indemnizaciones a los agentes, fijadas por el juez en 175 euros para el policía al que mordió en el labio; 140 euros para su compañero; y 392 para el funcionario al que agredió cuando lo iba a subir en el coche patrulla. En total, aparte de los cuatro meses de cárcel, el condenado -ya por sentencia firme- tendrá que hacer frente al pago de 1.307 euros entre la multa y la responsabilidad civil.
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