Las comunidades de regantes investigadas en la Axarquía guardan silencio

Este entorno es uno de los que no está disponiendo, de momento, de aguas regeneradas como alternativa al corte del suministro del embalse de La Viñuela desde el pasado 1 de octubre, por sus mínimas reservas, por debajo ya del 10% de su capacidad. En el conjunto de la Axarquía la Junta reconoce que existen unas 14.000 hectáreas de cultivos subtropicales, de las que 6.306 están situadas dentro del Plan Guaro, por debajo de la cota de 140 metros de altitud sobre el nivel del mar y son las únicas que tenían derecho a recibir el líquido elemento desde la presa viñolera.

Las casi 8.000 hectáreas restantes tenían, en teoría, que valerse de sus pozos. Sin embargo, en la comarca el sector admite, en privado, que se hacían rebombeos por encima de la cota legal. Con el corte del embalse, las aguas regeneradas están alcanzando, de momento, a unas 3.200 hectáreas. Concretamente, llegan a las 2.700 de la margen derecha del río Vélez, y a unas 500 en Torrox. En Algarrobo, otras casi 800 hectáreas siguen a la espera de poder usar el agua regenerada de la depuradora del pueblo, ya que está arrojando altos niveles de salinidad, que impiden su uso.

Por su parte, el coordinador del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA)-Ecologistas en Acción, el biólogo Rafael Yus, ha valorado a SUR esta operación del Seprona y la Fiscalía de Medio Ambiente, considerando que se podría tratar "solo de la punta del iceberg" de la situación del regadío en la comarca oriental. "Hace años que venimos advirtiéndolo, al menos desde 2008, se estaba fomentando una burbuja de los subtropicales", ha argumentado Yus.

A su juicio, la Junta "debería ponerse las pilas y hacer las inspecciones necesarias, porque son los responsables de controlar estos pozos ilegales". El coordinador de GENA no se ha atrevido a dar una cifra del número de captaciones irregulares que puede haber en la comarca oriental malagueña. Según ha estimado, la superficie de cultivo puede rondar ya las 20.000 hectáreas, de las que apenas 6.300 están dentro de la cota de 140 metros de altitud sobre el nivel del mar, la que daba derecho a recibir agua del embalse de La Viñuela, dentro del Plan Guaro.

"Si en una operación en tres comunidades se han localizado 250 pozos ilegales, y tenemos en cuenta que hay más de 60 comunidades reconocidas, el número puede ser desorbitado", ha manifestado Yus, para quien la Junta, tanto la anterior socialista como la actual gobernada por el PP, "han mirado para otro lado". "La gestión del embalse tendría que haber sido mucho más controlada, más conservadora, implantar restricciones cuando llega la sequía meteorológica, no cuando aparece la sequía hidrológica", ha considerado el coordinador de GENA.

"La cantidad de superficie de cultivo que se ha permitido en la Axarquía es muy superior a la que se puede abastecer, pero en ese liberalismo, la Junta está haciendo trasvases, desde los pozos del río Chíllar, prometiendo la desalación o las aguas depuradas, que están bien para esta coyuntura, pero provocan un efecto llamada, hay que controlar la superficie de regadío para que no siga creciendo", ha apostillado.