Conmoción en la comunidad educativa por la pérdida de Pilar González Bres tras sufrir una hemorragia cerebral

A las diez de la mañana se hacía el silencio absoluto en el IES Guadalpín de Marbella para rendir un sentido homenaje a Pilar González Bres, profesora de matemáticas de este centro y tutora de uno de los cursos de 3º de la ESO. Muy querida entre sus compañeros, varios de ellos salían a la escalinata de la entrada del instituto para presentarle sus respetos junto a un pequeño monolito en su honor, con flores blancas y un dibujo de sus alumnos que reza, «Siempre te recordaremos». Al finalizar el minuto, sollozos entre los profesores y el silencio roto por los aplausos procedentes de las aulas donde los alumnos, algunos de ellos con lazos negros en sus mascarillas, recordaban a la docente. En la puerta, las banderas a media asta en señal de duelo.

Pilar falleció el martes por una hemorragia cerebral. Recibió la vacuna de AstraZeneca el 3 de marzo. Horas después comenzó a sentirse mal y acudió a las Urgencias del Hospital Quirón con síntomas de cefalea y malestar general que los especialistas achacaron a los efectos secundarios habituales del fármaco. Días más tarde, el 13 de marzo, regresó al hospital porque seguía encontrándose mal. Le realizaron un TAC donde no apreciaron nada significativo, prueba que volvieron a practicarle al día siguiente. Fue entonces cuando detectaron una hemorragia masiva que intentaron drenar en una intervención quirúrgica durante la que descubrieron un edema (acumulación de líquido en el cerebro).

«Para muchos de sus alumnos es su primera pérdida importante. Son muy jóvenes», explicaba Fernado Vázquez, director del centro que también contaba que los chicos de su tutoría estaban escribiendo cartas para la familia de la fallecida. Pilar, de 43 años de edad, natural de Cartagena, llegó a Marbella hace años con sus padres. En esta ciudad estudió y formó su propia familia junto a su marido con el que tiene dos hijos. La familia está absolutamente rota de dolor por la pérdida, sus padres, del popular barrio de Miraflores, ya mayores, están completamente destrozados.

La comunidad educativa de la ciudad al completo se ha volcado con esta querida profesora que había impartido clases en el IES Río Verde, también de Marbella, durante cinco años. Este era su primer curso en el Guadalpín. Desde diferentes AMPAS y centros educativos han llegado sentidos mensajes de apoyo a la familia y a sus compañeros. Así lo confirmaba Mª Carmen Quinteiro, vicepresidenta del AMPA La Concha IES Guadalpín: «Estamos intentando arroparnos unos a otros y hemos recibido muchos mensajes de otras AMPAS». Quinteiro mostraba también la «preocupación enorme indudable entre los padres del centro» con la que están viviendo estos momentos con «mucha inquietud». «Sobre todo están preocupados por saber cómo pueden encajar los niños este mazazo, más aún con las situación que venimos viviendo de pandemia», explicaba y reconocía que se habían puesto en contacto con los profesores para apoyarles y para hablar sobre cómo tratar este varapalo con sus hijos. Sin embargo, la vicepresidenta de la asociación demuestra también confianza plena en la orientadora del centro y en el director «que ayudarán a los alumnos a canalizar todo esto».

Quinteiro también quiso ser prudente: «No sabemos a ciencia cierta que este fallecimiento se deba a la vacuna» aunque reconocía que «todo coincide». «Tenemos que tratarlo con mucha delicadeza».