La celebrity francesa Alix descansa en Benahavís tras recuperar a su gato desaparecido

El pequeño Rajah, el gato de la celebrity de los realities en Francia Alix Desmoineaux perdido el Benahavís, ya está de nuevo en casa. Descansa en el chalé malagueño, se encuentra perfectamente y solo demanda los mimos que, encantada, le da su dueña.

Rajah, un gato de la raza Savannah, con un pelaje que parece un auténtico leopardo, despareció de la casa en la que Alix vive en Benahavís el pasado jueves por la noche. Ella se encontraba en París trabajando, mientras unos amigos lo cuidaban en la villa malagueña.

El animal se escapó por una ventana, tras lo que la francesa, completamente destrozada, y todo su entorno se movilizaron a través de las redes sociales para pedir ayuda para localizar al gato. De hecho, ofrecieron hasta una recompensa de 3.000 euros para quien lo encontrara.

El dinero no era lo importante, insistían desde su entorno, solo recuperar al pequeño gato. La noticia corría como la pólvora por redes y no tardaron en tener noticias del animal.

Lo habían visto en el campo de golf La Quinta, hasta donde se desplazaron tanto Alix como su entorno para intentar atrapar al gato. Pensaron en poner por la zona una especie de cajetines para cogerlo e incluso estaban buscando un dron con cámara térmica para ayudar a localizarlo.

Pero al final no hizo falta y este sábado consiguieron cogerlo. Sobre las cuatro de la tarde recibieron una llamada del personal del campo del golf, en la que les informaron de que el gato estaba ahí. Corrieron hasta las instalaciones y Alix se fue acercando poco a poco hasta el animal, pero, pese a cogerlo una primera vez, se revolvió y tuvo que soltarlo.

Ella continuó acercándose. No iba a desistir. Lloraba y le decía que lo echaba de menos, que tenía que volver a casa. Así consiguió de nuevo coger a Rajah, que esta vez no se marchó. Lo metieron en un cajetín y lo llevaron de nuevo al chalé de Benahavís.

Alix dio la noticia rápidamente por redes sociales. Estaba muy emocionada, explicando que el pequeño gato se encontraba bien y que solo tenía un poco de hambre. Estos días no le ha faltado la comida ni, por supuesto, los mimos de su dueña, que no se ha separado «de su bebé», como ella lo llama.

La joven francesa recurría también a las redes sociales para mostrar su agradecimiento a todos los que han ayudado y se han preocupado por recuperar al gato. La recompensa ha sido entregada.

Es una historia más de los momentos que vive la joven Alix. Esta vez las cámaras no la han perseguido, pero este capítulo ya ha terminado. Sin duda, lo mejor de él ha sido que ha tenido un final feliz.