![Cae una red que obligó a más de 500 mujeres a prostituirse sin usar protección en cuatro pisos de citas en Málaga](https://s1.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2024/07/03/explotacion-sexual-kQnC-R0d4tz9MzNvqN1c6NUgPIBL-1200x840@Diario%20Sur.jpg)
![Cae una red que obligó a más de 500 mujeres a prostituirse sin usar protección en cuatro pisos de citas en Málaga](https://s1.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2024/07/03/explotacion-sexual-kQnC-R0d4tz9MzNvqN1c6NUgPIBL-1200x840@Diario%20Sur.jpg)
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La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga una de las mayores organizaciones criminales dedicada a la trata de mujeres con fines de explotación sexual. De acuerdo con los investigadores, sus integrantes habrían forzado a más de 500 víctimas a prostituirse a destajo en cuatro casas de citas que regentaban en la capital, con la prohibición de usar preservativo. La mayoría de ellas procedían de Colombia y eran captadas en su país con una falsa oferta de un empleo en una clínica estética. Los agentes detuvieron a 25 personas por su presunta pertenencia a la red.
La colaboración ciudadana ha sido clave para acabar con la actividad del entramado, ya que la investigación se inició a partir de tres denuncias recibidas en el teléfono 900 10 50 90, una de las herramientas, junto al correo electrónico trata@policia.es, con las que cuenta el Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. En ambos casos, la denuncia de este tipos de delitos se puede llevar a cabo de manera anónima y confidencial.
🚩Desarticulada en #Málaga una de las mayores organizaciones criminales que se dedican a la explotación sexual de mujeres en pisos de citas
— Policía Nacional (@policia) July 3, 2024
🚩Se estima que durante los meses que ha durado la investigación más de 500 mujeres de origen latinoamericano habrían sido explotadas pic.twitter.com/0uyI7kPO7E
Las primeras pesquisas permitieron a los agentes constatar que, en efecto, en Málaga se había asentado una organización criminal dedicada a explotar a mujeres en cuatro pisos de citas. Se trataba de una banda que estaba perfectamente estructurada y que captaba a una parte importante de las victimas en sus países de origen, principalmente Colombia.
Buscaban a mujeres en una situación de gran precariedad económica para traerlas bajo engaño a España. En muchos de los casos, las víctimas aterrizaron en el país pensando que trabajarían en un centro estético que la organización, según les decían, poseía. Una vez aquí eran informadas de que habían contraído una deuda por las gestiones y los gastos del viaje (las mismas las iban incrementando a través de sanciones y multas injustificadas) y que, para saldarlas, no tenían otra opción que ejercer la prostitución.
Las condiciones de trabajo eran completamente abusivas y ponían en grave riesgo la salud de las víctimas. No solo tenían que estar disponibles las 24 horas del día y no tenían la opción de rechazar ningún servicio, también eran forzadas a trabajar aunque tuvieran la menstruación y a no usar preservativo, lo que habría provocado que varias mujeres contrajeran enfermedades de transmisión sexual, hecho que sin embargo no había impedido que siguieran siendo prostituidas.
Además, y para ejercer un mayor control sobre ellas, eran vigiladas por la trama permanentemente mediante cámaras instaladas en los pisos de citas, que sólo podían abandonar dos horas al día con autorización previa de las encargadas.
El entramado también se dedicaba a distribuir sustancias estupefacientes en los pisos que controlaba, obligando a las mujeres a consumirlas y a fomentar su uso entre los clientes con el objetivo de que los servicios duraran más tiempo y generar así mayores beneficios, lo que en algunos casos también derivaba en lesiones para las víctimas.
De manera paralela, los agentes detectaron la existencia de un entramado societario controlado por los principales responsables de la red delincuencial con la única finalidad de ofrecer apariencia de legalidad a los ingentes beneficios obtenidos pos sus actividades ilegales. A través de las pesquisas realizadas, los investigadores determinaron que la organización establecía un objetivo mensual de ingresos a cada una de los pisos que regentaba, de lo que se ha podido deducir que las ganancias anuales superarían el millón y medio de euros.
En los siete registros realizados en la ciudad de Málaga se ha intervenido 145.338 euros en metálico, 1,2 kg de cocaína y diversas sustancias de corte y útiles para su pesaje. Además, por orden judicial, se han clausurado los cuatro pisos de citas del entramado y se ha procedido al bloqueo de 13 cuentas bancarias con un saldo total de 18.116 euros y la prohibición de disposición de distintos bienes por un valor de 130.0000 euros.
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