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Sólo llevaba tres semanas viviendo en el chalé y aún le quedaba sentido del humor ante el «lindo recibimiento» que él y su familia habían tenido a la urbanización. Ismael Briasco fue uno de los dos afectados por un extraño accidente: alguien había empotrado una furgoneta contra sus casas, en Mijas, y huyó dejando allí el vehículo.
El suceso ocurrió el domingo 31 de marzo en Riviera del Sol y, aunque la Guardia Civil no tardó en encontrarle explicación, la investigación se ha prolongado dos meses más hasta dar con la autoría. Desde el principio supieron que se trataba de unos ladrones. Ahora, la banda ha sido detenida.
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Los agentes ya concluyeron, prácticamente desde el inicio, que los tres ocupantes de la furgoneta abandonada estaban relacionados con un robo que se acababa de producir en una obra próxima a la AP-7. Supuestamente, el accidente se produjo cuando huían a toda velocidad para alejarse del lugar tras sustraer cableado y otros efectos de la construcción.
Los supuestos ladrones perdieron el control de la furgoneta cuando bajaban por una pendiente, ya que la calzada estaba mojada por la lluvia, lo que les hizo patinar y empotrarse con los muros exteriores de dos viviendas de la urbanización. Una de ellas era la de Ismael Briasco, que se acababa de mudar allí con su mujer y su hija.
Su vecina, Irene Villodres, que además es la presidenta de la comunidad, fue la segunda damnificada por el accidente, ya que ambas viviendas comparten el mismo muro exterior. Ambos se enteraron por las fotos que compartieron sus vecinos en el grupo de WhatsApp de la comunidad.
A partir de ahí, la Guardia Civil inició las pesquisas para detener a los implicados. En primer lugar, identificaron a la propietaria de la furgoneta, que resultó ser una mujer que acababa de denunciar la sustracción del vehículo. Paralelamente, relacionaron a la banda con otros robos en empresas de construcción y obras de Mijas, Fuengirola y Nerja.
Tras dos meses de trabajo, en la que se denominó como 'operación Dédalo', los agentes han logrado detener a los tres supuestos ladrones de obras y han llegado a la conclusión de que la mujer tiene relación con ellos -es madre de uno de los detenidos y compañera sentimental de otro-, por lo que también está siendo investigada. Al grupo se les imputan cargos de robo con fuerza, organización criminal y simulación de delito.
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