Se busca la cartera de Markus, el piloto en prácticas fallecido en el accidente aéreo de Cabo de Gata

Pero todo se truncó la noche del 10 de octubre. El alumno Markus Kaschinski Raya (28 años) y su instructor, Rafael Ricote (24), fallecieron tras sufrir un accidente en un vuelo de Málaga a Valencia. La avioneta en la que viajaban se estrelló en el parque natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) por causas que aún investigan las autoridades.

La avioneta Diamond DA20-C1 pertenecía a la escuela de pilotos malagueña One Air Diamond Flight Center. La aeronave había partido inicialmente desde el aeródromo de El Trapiche de Vélez-Málaga, donde la academia tiene su sede, y había efectuado una parada en el aeropuerto de El Alquián (Almería), adonde llegó a las 20.30 horas del día 10.

A las 21.45 horas, despegó del aeródromo almeriense rumbo a Valencia en un vuelo de instrucción en doble mando en el marco de un curso para la obtención de la habilitación VFR nocturno, al que optaba el joven Markus. Junto a él iba el piloto Rafael Ricote.

La avioneta voló dirección sureste en paralelo a la costa hasta que, tras efectuar varios virajes, avanzó dos kilómetros tierra adentro y se estrelló contra una ladera, en una zona de difícil acceso en las inmediaciones de la pedanía de San José.

Tras confirmarse las muertes de los dos jóvenes, sus familias aguardan a la investigación de Aviación Civil para conocer la causa del accidente. Por ahora sólo consta el informe preliminar con el recorrido que hizo la aeronave hasta estrellarse.

Entre tanto, Gracia Raya trata de recuperar la cartera que su hijo Markus perdió la víspera de su muerte cuando salió con unos amigos por Málaga, donde residía temporalmente con motivo de sus estudios como piloto comercial en la academia One Air.

Según la mujer, su hijo estuvo en la taberna Sazón, en la zona de Teatinos, «aunque también existe la posibilidad de que la perdiera en las proximidades de la escuela», que tiene sus oficinas en el parque comercial Málaga Nostrum.

En la taberna creen que no fue allí donde la perdió, o al menos nadie se la entregó a los empleados. «El mismo día del accidente [Markus] se acercó a preguntar por su cartera y mi compañera le dijo que allí no se la había dejado. Al día siguiente vino un amigo y nos contó lo que le había pasado. Una pena grande», comenta un camarero de Sazón.

«Por motivos más que nada sentimentales me gustaría recuperar su carné de identidad y su carné de conducir. Las tarjetas de crédito quedaron canceladas la noche de la pérdida», explica Gracia, que recurre a SUR con la esperanza de que alguien encuentre la cartera con los efectos personales de su hijo y se la devuelva.

De padre alemán y madre española, Markus nació en Inglaterra, adonde su familia se mudó por razones laborales. «Soñaba con ser piloto desde niño. Nuestra casa estaba al lado del aeropuerto de Heathrow», cuenta Gracia, que se rompe al recordar esa pasión de su hijo por los aviones.

Cuando Markus tenía 4 años, Gracia se mudó con sus hijos -el mayor tiene ahora 32- a Puertollano (Ciudad Real), de donde ella es oriunda. Markus acabó el bachillerato y volvió a Inglaterra a formarse como ingeniero mecánico en British Airways.

Después se marchó a Singapur a trabajar para Rolls-Royce y permaneció allí durante varios años. «Cuando llegó la pandemia, dijo 'ahora o nunca' y se vino a España a sacar su licencia de piloto. Él solo ahorró todo su dinero para conseguirlo, era muy ambicioso. Su esfuerzo personal ha sido ese. Era su sueño», concluye Gracia.