El caso del atropello mortal de José Carlos a las puertas de una discoteca de Málaga: piden 50 años de cárcel para el conductor

Tenía 23 años cuando José Carlos salió con sus amigos y su pareja a la discoteca Akari, en Málaga capital. Era sábado e iban a celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Pero, el joven nunca regresó a casa. Sobre las seis de la madrugada, la víctima recibió un botellazo, cayó al suelo y quedó inconsciente. Ya tendido en el suelo, un coche lo embistió a toda velocidad, mientras lo auxiliaban, perdiendo la vida allí mismo. El conductor del vehículo, a un paso de sentarse en banquillo de los acusados, se enfrenta a una petición fiscal de 50 años de prisión por su presunta responsabilidad en los delitos de conducción temeraria con asesinato consumado, así como otras tres tentativas de asesinato de los dos amigos y la novia del fallecido.

Era 15 de mayo de 2022, el supuesto autor del crimen también escogió el club nocturno de la Avenida de Isaac Peral para celebrar su cumpleaños. Se desplazó junto con sus amigos desde Alhaurín el Grande, donde residía, a la capital en el coche de su padre. La noche transcurrió con normalidad hasta que la discoteca encendió las luces y los jóvenes comenzaron a abandonar el local, describe la calificación fiscal, a la que ha tenido acceso SUR.

En el exterior, dos grupos -que nada tenían que ver con la víctima ni con el procesado- se agredían con botellas de cristal que habían sacado del establecimiento. En el transcurso de esta reyerta, y por motivos que se desconocen, el Ministerio Público relata en sus conclusiones provisionales que uno de los jóvenes que participaba en el enfrentamiento -condenado a pagar una multa de diez euros diarios durante dos meses- propinó un botellazo a José Carlos, provocando que cayera al suelo y quedara inconsciente. Dos de los amigos del joven y su novia entonces corrieron a asistirlo.

Paralelamente, el acusado y sus amigos se dirigieron al vehículo para regresar a Alhaurín el Grande. Mientras el procesado conducía lentamente por delante de la puerta de la discoteca, el copiloto sacaba por la ventanilla una botella de Belbedere. En ese momento, una de las personas implicadas en la reyerta anteriormente mencionada supuestamente golpeó el recipiente de cristal con otra botella, fracturándola y causándole a este una herida sangrante en el rostro.

Fue entonces cuando el acusado, siempre según el relato fiscal, cambió la trayectoria del coche, aceleró la marcha y embistió «a toda velocidad, de forma intencionada y con evidente desprecio por su vida» a José Carlos, a sus amigos y a su pareja, saliendo todos ellos despedidos. A continuación, el conductor abandonó el lugar en dirección a Alhaurín el Grande.

José Carlos falleció a las seis y media de la madrugada. Según la autopsia, las lesiones que presentaba eran compatibles con un mecanismo de arrollamiento y arrastre propio de un atropello. Los dos amigos que lo auxiliaron y su novia también sufrieron fracturas y heridas que requirieron de asistencia hospitalaria.

24 horas más tarde, el acusado se personó en el Puesto de la Guardia Civil de Alhaurín el Grande. Manifestó que era el conductor del coche que había ocasionado un atropello múltiple el día anterio con una víctima mortal a las puertas de una discoteca de la capital malagueña.

Para el Ministerio Público, estos hechos constituyen un delito de conducción temeraria en concurso con asesinato por la muerte de José Carlos, por el que pide 20 años de prisión, y diez más por cada uno de los asesinatos en grado de tentativa, concurriendo asimismo las atenuantes de confesión y de reparación parcial del daño, pues desde el 9 de junio de 2022 hasta el 7 de enero de 2025 el acusado ha efectuado ingresos por valor total de 4.450 euros con el fin de reparar el daño causado a la madre del fallecido y a los jóvenes que resultaron heridos.

De esta manera, la Fiscalía solicita una condena que asciende a los 50 años de cárcel, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante ocho años. En materia de responsabilidad civil, exige que indemnice a la madre de José Carlos con 125.355 euros.

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