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Sucedió a primera hora de un domingo. Un conductor que quintuplicaba la tasa máxima permitida de alcohol protagonizó un siniestro de tráfico en el que, según ha informado la Policía Local de Málaga, atropelló a un peatón, quien por suerte sólo sufrió lesiones leves. Tras el accidente, que dio lugar a una investigación por parte de los efectivos municipales, el hombre ha sido condenado a ocho meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un delito contra la seguridad vial.
Los hechos ocurrieron pocos minutos después de las ocho de la mañana del pasado 22 de septiembre. La Sala del 092 recibió un aviso en el que se alertaba de un siniestro en el que un peatón había resultado arrollado por un furgón en la gasolinera del Centro de Transporte de Mercancías, en la calle Franz Liszt.
Una dotación de la Policía Local se desplazó hasta el lugar, donde se entrevistó con la víctima, un hombre de 34 años. Según expuso a los efectivos, estaba charlando con unos amigos delante de su vehículo cuando sufrió el atropello, que le ocasionó una contusión en la rodilla. A pesar del susto, no fue necesaria su evacuación a un hospital.
Los agentes, al parecer, percibieron que el conductor presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la ingesta de alcohol, por lo que le requirieron para que les acompañase a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA), donde se le sometió a la prueba de alcoholemia, a lo que accedió de manera voluntaria.
Según ha informado el Cuerpo, las mismas arrojaron un resultado que quintuplicaba la tasa máxima de alcohol permitida, dando en la primera prueba 1,27 y en la segunda 1,45 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. A continuación, los agentes le leyeron sus derechos como investigado no detenido por un delito contra la seguridad vial.
El conductor, al que no le constaban antecedentes de ningún tipo, iba a bordo de un furgón de empresa cuando tuvo lugar el siniestro, por lo que los policías contactaron con el propietario para que se hiciera cargo del vehículo. Finalmente, en un juicio rápido se le ha impuesto la condena de ocho meses de privación del derecho a conducir, así como una multa de unos 1.200 euros, además de la responsabilidad civil.
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