Destrozan el equipo a unos reporteros de un programa de Canal Sur en un directo sobre 'El melillero'

Serían las 11.30 horas cuando sucedieron los hechos. Un reportero y la operadora de cámara del programa presentado por Fernando Díaz de la Guardia estaban preparados para realizar una conexión en directo desde Mijas. Tenían junto a ellos a un vecino de la zona al que iban a entrevistar porque había presenciado el despliegue policial de la noche del viernes en el que se detuvo al presunto agresor.

En esos momentos, un coche de la marca Mercedes y de color azul oscuro se detuvo a unos 10 metros del punto de directo. El automóvil les sonaba porque lo habían visto merodeando la tarde anterior por la zona de Mijas donde el equipo de reporteros se encontraba trabajando.

Del turismo se bajó un individuo corpulento y de aproximadamente 1,75 de estatura. Lo poco que pudieron ver es que tenía barba, ya que una mascarilla ocultaba parcialmente su rostro y, además, se colocó la capucha de la chaqueta nada más descender del vehículo.

Según han relatado minutos después en el programa, el sujeto se dirigió lentamente hacia ellos, pero con decisión, y se metió una mano en un bolsillo. Al llegar a la altura de la operadora, comenzó a tirar de los cables. La reportera opuso resistencia para proteger su equipo, como se puede apreciar en las imágenes, pero al final logró arrebatarle la cámara y la lanzó varias veces contra el suelo hasta que la destruyó.

Al parecer, el individuo les amenazó diciéndoles que eso es lo que les iba a pasar si seguían contando mentiras y que no se les ocurriera volver al día siguiente. El invitado al que pretendían entrevistar, al que también amenazó, salió corriendo para refugiarse hacia su domicilio. Los reporteros se marcharon del lugar mientras el sujeto seguían increpándoles, al tiempo que gritaba: «No volváis nunca más».

Afortunadamente, los dos profesionales no sufrieron lesiones en el ataque, aunque el equipo que utilizaba la operadora de cámara, valorado en unos 4.000 euros, quedó completamente destrozado. La Guardia Civil investiga los hechos.

La Asociación de la Prensa de Málaga (APM) ha condenado de forma enérgica la agresión y considera inadmisible cualquier tipo de intimidación contra la libertad de información que consagra la Constitución y el derecho a ejercer su trabajo de los profesionales. La APM se solidariza con el redactor y la operadora de cámara agredidos, a los que ha trasladado personalmente su apoyo.

Para la asociación se trata de un «hecho grave» porque vulnera derechos fundamentales como la libertad de expresión y de prensa. La labor de los periodistas consiste en recabar y difundir información para garantizar el derecho que los ciudadanos tienen a ésta, y se trata por tanto de un servicio público esencial. Es reprobable cualquier intento de entorpecer, coaccionar o influir en los profesionales de la información durante el ejercicio de su trabajo, y menos aún el empleo de la violencia.

El trabajo de los periodistas merece el máximo respeto de los ciudadanos y de los poderes públicos. Las autoridades están obligadas a garantizar el ejercicio de la libertad de información, y desde la APM confiamos en que se tomen las medidas adecuadas para facilitar la labor de los periodistas en situaciones o lugares donde puedan producirse situaciones conflictivas.