Arrestado un falso médico tras más de 30 años tratando a enfermos en Rincón de la Victoria

Todo se destapó con la denuncia de dos pacientes, a quienes el sospechoso, con sus tratamientos, habría estafado 240.000 y 80.000 euros. Así empezó la operación 'Bonidoc', asumida en enero por efectivos del Puesto de la Guardia Civil de Rincón de la Victoria, en el transcurso de la cual los investigadores comprobaron que la afluencia de personas que acudían a su consulta, situada en una casa mata dentro de una urbanización, era continua.

Cada día podía atender a cerca de una decena de personas con todo tipo de dolencias, ya fuera por problemas de huesos o reuma, o por dolores derivados de distintas enfermedades. Estas citas médicas, como constataron los efectivos, solían durar una media hora. En las mismas, al parecer, el falso médico también recurría a la medicina alternativa, haciendo uso de hierbas especiales durante los tratamientos.

El investigado, además, decía a los pacientes al asegurarles que impartía clases de anatomía patológica en la Universidad de Granada, siendo esto mentira, como contrastaron los agentes. Según sospechan, por cada día de trabajo -no abría todos los días laborables de la semana- podía tener unas ganancias que oscilaban entre los 400 y los 600 euros.

De momento, continúan con las pesquisas para tratar de identificar a más personas afectadas. En total, la Guardia Civil tiene constancia de 10 víctimas, aunque la mayoría, al parecer, han declinado denunciar por la vergüenza que sienten al haber caído en el timo del falso facultativo. Otras, según ha podido saber SUR, no han querido tomar represalias porque, según manifestaban, estaban contentas con el tratamiento.

Entre otra documentación, los investigadores localizaron en su consulta dos agendas en las que tenía apuntadas tanto las citas como los nombres de los pacientes y el dinero que cobraba por los supuestos tratamientos, por los que podía llegar a obtener unos 4.000 euros, según las fuentes. No obstante, el contenido de estos cuadernos correspondería únicamente con fechas recientes, de ahí que continúe la investigación para localizar a más víctimas.

Asimismo, los agentes constataron que usaba un sello en los informes en el que dejaba constancia que era médico rehabilitador y su número de colegiado, también falso. Entre otras pruebas, los guardias civiles se incautaron diversos informes médicos, análisis de sangre, ecografías y resonancias magnéticas. Por todo ello, se procedió a su detención como investigado por la supuesta comisión de los delitos de intrusismo laboral y estafa agravada.

El Colegio de Médicos de Málaga (Commálaga) ya ha avanzado que se personará como acusación particular en este caso. Al parecer, uno de los denunciantes era el familiar de una paciente, quien contactó con esta entidad para comprobar si el investigado estaba colegiado, tras lo que se verificó que no le estaba ni en Málaga ni en otro colegio de España. Posteriormente, compartió esta información con la Guardia Civil, con la que ha colaborado en todo momento.

El abogado de la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos, Antonio Moya, averiguó que el detenido tampoco trabajaba en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, cosa que el hombre aseguraba a sus pacientes. Según denuncia la institución de profesionales médicos, de confirmarse estos hechos, serían "inadmisibles y preocupantes para la salud pública y supondrían un claro delito de intrusismo profesional".

Asimismo, el presidente de Commálaga, Pedro J. Navarro, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la población: “Afortunadamente hay muy pocos casos de intrusismo profesional y cuando los hay el Colegio actúa con celeridad y de la mano de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. En este tipo de situaciones es cuando se pone en valor la existencia de los colegios profesionales, que trabajan por la dignificación de la profesión médica”.

Desde el colegio recomiendan a la ciudadanía que, ante cualquier duda, compruebe si el profesional de la Medicina que le atiende está colegiado. Para ello, en la página web de la corporación existe un apartado para comprobarlo; solo es necesario introducir el nombre y apellidos de la persona.