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Nuevo ataque a sanitarios, esta vez en el Centro de Salud de Coín. Ocurrió anoche en el servicio de Urgencias, donde un hombre presuntamente amenazó a un médico y a un enfermero con «cortar la cabeza» y pegarles «machetazos». Según las fuentes consultadas, el individuo ... acudió a las instalaciones junto a su mujer y su hijo, que presentaba una herida en la cabeza.
En un momento de nervios, el sospechoso comenzó a insultar a los profesionales, llegando incluso a ponerles el puño en la cara, supuestamente, aunque sin establecer contacto físico.
Al parecer, este mismo comportamiento también lo tuvo con otra enfermera del centro, a la que habría insultado y acercado la mano sin tocarla. Según pudo saber este periódico, los facultativos ya han presentado una denuncia por estos hechos ante la Guardia Civil.
De hecho, el delegado de Prevención del Distrito Málaga y Costa del Sol de UGT, Daniel Jiménez, que ha condenado este último ataque a sanitarios, indicó que el médico y el enfermero tuvieron que atender al menor, hijo del presunto agresor, en un estado de gran estrés.
En este sentido, recalcó que estas no son las condiciones adecuadas para que los profesionales desempeñen su trabajo, ya que ambos temían que, en un momento dado, el hombre pudiera llegar a las manos.
Es más, los sanitarios, por miedo a la reacción del individuo, no llegaron a pedirle que abandonase la consulta en la que estaban curando al niño, que precisó puntos de sutura. De ahí que el enfermero, al percibir que el padre podría ponerse todavía más violento, abandonase la habitación y fuese otro compañero quien finalizó la asistencia.
Tras estos incidentes, la Policía Local se personó en el centro de salud, que no cuenta con un guardia de seguridad. Precisamente, la contratación de un vigilante es una de las principales reclamaciones del sindicato UGT y de los sanitarios del ambulatorio de Coín, y así lo han solicitado a la Junta del Distrito en numerosas ocasiones, pero de momento no ha accedido a la petición.
En este sentido, Jiménez mantiene que las falta de empleados de seguridad deja a los trabajadores sanitarios en una situación de máxima desprotección y de extrema vulnerabilidad frente a las amenazas y a las agresiones físicas y verbales.
No es el único ataque a sanitarios en los últimos días. El pasado domingo, otro hombre fue condenado a cuatro meses de prisión en un juicio rápido por amenazar el sábado, día 8, a un médico en el Hospital Regional Universitario, también en el servicio de urgencias. En esa ocasión, el implicado manifestó al doctor frases como «te voy a dar un puñetazo y te voy a tumbar tres dientes».
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