Amenaza con matar a su madre y prender fuego al edificio «con todos los vecinos dentro»

Ocurrió sobre las cuatro y media de la madrugada del sábado. Una llamada a la sala del 092 de la Policía Local de Málaga alertó de que había un hombre golpeando la puerta del domicilio de una mujer que no lo conocía de nada, por lo que se avisó a las unidades más cercanas para que se desplazaran a la zona.

Los agentes llegaron a la puerta del edificio, pero no pudieron entrar hasta que un vecino les lanzó una llaves por la ventana para que accedieran al inmueble. Una vez dentro, subieron hasta la quinta planta, que era donde -según el informante- se estaba produciendo el altercado.

Por el camino, los agentes observaron que había daños en algunas plantas del edificio, con tapas de la luz abiertas, cables arrancados -dejó sin Internet a los vecinos del bloque- y picotazos en las puertas de varias viviendas.

Cuando llegaron a la quinta planta, los policías locales observaron que un hombre se metía apresuradamente en su casa, pero se dejó las llaves puestas por fuera de la cerradura. Los agentes se lo comunicaron y le pidieron que les abriera para entregárselas.

Según las fuentes consultadas, el hombre tuvo una actitud déspota con los funcionarios y se negó a identificarse alegando que él estaba en su casa y no tenía por qué hacerlo. Tras ello, les cerró la puerta.

Los policías locales bajaron hasta el buzón, donde figuraba su nombre y apellidos. Consultaron sus datos con la sala y, tras comprobar que tenía antecedentes, decidieron denunciarlo por los daños causados en las zonas comunes del edificio y también en las puertas de algunos vecinos.

Cuando se disponían a marcharse del lugar, los agentes escucharon a una vecina que gritaba pidiendo auxilio por la ventana. Decía que la iban a matar. Los agentes subieron nuevamente hasta el quinto y, cuando llamaron a su puerta, el hombre abrió y se abalanzó sobre uno de los funcionarios, al que no llegó a lesionar.

Tras reducirlo y meterlo dentro del coche patrulla, los agentes se entrevistaron con la víctima, que resultó ser la madre. La mujer reveló que su hijo había llegado ebrio y diciéndole que la iba a matar. También confesó que no era la primera vez que la amenazaba de muerte -al parecer, se vienen produciendo desde hace tiempo- y que no entendía por qué tenía esta actitud con ella.

Los agentes lo llevaron a un centro médico, donde siguió mostrándose violento con los médicos, sin dejar de levantarse, y supuestamente intentó propinar varios cabezazos a una policía local que intervino en la detención.

Cuando lo llevaron a comisaría, el individuo manifestó espontáneamente a los funcionarios que al día siguiente tendría que volver porque los iba a matar a todos, refiriéndose a sus vecinos: «Voy a prender fuego al edificio con ellos dentro».