Alijos de coca y coches de lujo a nombre de menores: piden hasta 14 años para una supuesta red de narcos de Marbella

Según expone la Fiscalía de Marbella, este último sospechoso habría invertido entre 2019 y 2021 buena parte del dinero obtenido -supuestamente- de manera ilícita a través de la adquisición de propiedades, muchas de las cuales figuraban a nombre de sus hijos menores. Pese a la corta edad de los críos, ya serían los titulares de vehículos de alta gama de marcas como Porsche o Mercedes Benz.

De acuerdo con el escrito acusatorio, al que SUR ha tenido acceso, el desmantelamiento de la red se habría acelerado en marzo de 2021, cuando dos de los integrantes fueron interceptados cuando presuntamente llevaban a cabo el transporte de dos alijos de cocaína. El primero de ellos ocurrió el 8 de marzo en Roquetas de Mar (Almería), donde una dotación de la Guardia Civil se percató de la conducción anómala de un turismo de la marca Peugeot y que este iba tras otro coche de la marca BMW.

El segundo automóvil, indica el Ministerio Público, cumplía la función de vehículo lanzadera; es decir, de detectar posible presencia policial para avisar al conductor del otro coche, en el que iría la droga. Los agentes lograron interceptar al Peugeot y rápidamente se dieron cuenta de que el hombre que lo ocupaba mantenía una actitud de nerviosismo, lo que llevó a los efectivos a registrar su interior. Bajo el asiento del piloto encontraron un ladrillo de una sustancia prensada que resultó ser cocaína.

La supuesta banda, que ya estaba siendo objeto de seguimiento policial por su presunta actividad ilícita, se reunió unas horas antes en un bar de Marbella que pertenecía a uno de los acusados -al único al que también imputan un delito de blanqueo de capitales-, como comprobaron los efectivos encargados de su vigilancia. Frente a dicho establecimiento se encontraba el Peugeot y el BMW lanzadera.

La acusación mantiene que fue en ese local donde se preparó y terminó de orquestar el traslado del alijo interceptado, el cual tenía un valor en el mercado negro superior a los 37.280 euros. En el interior del vehículo los funcionarios del Instituto Armado también localizaron 1.511 euros fraccionados en distintos billetes y dos teléfonos móviles.

Solo unos días después se produjo una nueva incautación, en esta ocasión en las inmediaciones del Centro Comercial La Cañada de Marbella. Sucedió el 17 de marzo, en torno a las 14.00 horas, cuando una dotación de la Policía Nacional interceptó una furgoneta que levantó sospechas por su conducción anómala. Los efectivos intervinieron, apunta la Fiscalía, al ver cómo realizó maniobras evasivas y se incorporaba de manera brusca al peaje AP7.

Los policías le dieron alcance en una gasolinera y, de nuevo, los síntomas de nerviosismo delataron al conductor cuando le pidieron que se identificase. Cuando registraban el automóvil los funcionarios se dieron cuenta de que el salpicadero presentaba pequeñas muestras de haber sido manipulado.

Al inspeccionar el vehículo, los funcionarios comprobaron que se había realizado una caleta (un hueco) en dicha parte de la furgoneta. Allí hallaron una bolsa con un ladrillo de una sustancia de color blanco que también resultó ser cocaína. Su valor rondaba los 35.500 euros. Otro conductor a bordo de un Citroen pudo darse a la fuga y, de acuerdo con la acusación, era quien realizaba las funciones de lanzadera.

Los seis hombres que tendrán que sentarse en el banquillo por su presunta participación en estos traslados de droga supuestamente formaban parte de un entramado criminal dedicado a proporcionar a terceras personas sustancias estupefacientes en el término de Marbella y en sus proximidades.

Mientras cuatro de ellos presuntamente participaban en el traslado de la droga, otro sería el encargado de ocultar la misma en los vehículos y el sexto sería además responsable de un delito de blanqueo. Todos ellos, incide el fiscal en su informe, se enriquecieron de las ganancias patrimoniales generadas por esta actividad ilícita.

El investigado por blanqueo, de acuerdo con el escrito, habría adquirido en apenas tres años viviendas, motos náuticas y embarcaciones de recreo, locales comerciales y coches de lujo que en su mayoría fueron registrados a nombre de sus hijos menores, entre otros familiares. Es quien se enfrenta a la pena más larga de prisión, de 14 años, así como a una multa de 160.000 euros. El resto de sospechosos están acusados de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal y se enfrentan a la solicitud de penas de nueve y diez años de cárcel.