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Madrugada del domingo. Sobre las 5.20 horas, los porteros de una discoteca de La Malagueta observan desde el cristal a cinco jóvenes que presentan lesiones sangrantes. Rápidamente salen a su encuentro e intentan taponarles las heridas. A uno de ellos, directamente, lo introducen en el baño a la vista de la gravedad de las lesiones que tenía. «Las víctimas fueron apuñaladas por defender a otro chico al que estaban pegando».
Así lo asegura Fernando Llanes, dueño del local en cuyas inmediaciones se produjo la agresión con arma blanca y cuyo personal reaccionó de forma inmediata para prestar los primeros auxilios a los heridos, además de avisar a los servicios de emergencia y a la policía.
Según detalla el empresario, todos habían coincidido en el interior del establecimiento, pero en ningún momento se produjo altercado alguno entre ellos dentro del mismo. Al parecer, cuatro de los perjudicados tampoco conocían al joven al que intentaron defender tras observar que estaba siendo agredido por cuatro individuos de nacionalidad española, según las fuentes.
Fue entonces, supuestamente, cuando al menos uno de ellos sacó una navaja y se ensañaron en grupo con los perjudicados, con edades comprendidas entre los 18 y los 28 y de origen venezolano y colombiano. Luego salieron corriendo.
Los cinco jóvenes lesionados lograron acercarse hasta la puerta de la discoteca, donde fue rápidamente asistida por el personal. «Se movilizaron todos, porteros y camareros, para intentar taponarles las heridas incluso con sus propias camisetas», relata Fernando.
La tensión aumentó conforme esperaban a que llegase la ambulancia, ya que una de las víctimas perdió el conocimiento y se temía que su vida pudiera estar en riesgo. Los cinco tuvieron que ser hospitalizados en el Hospital Clínico y en el Hospital Regional Universitario con cortes de diversa consideración y contusiones.
De acuerdo con la versión del empresario, aquella noche fue la primera vez que los supuestos agresores acudían a su local. Pagaron por un reservado y, pese al desenlace de los acontecimientos, no dieron problema. En ningún momento, señala Fernando, sospecharon de que pudieran portar armas blancas.
Los hechos han dado lugar a una investigación por parte de la Policía Nacional, que trabaja para tratar de identificar y localizar a los implicados en la agresión con arma blanca. Los perjudicados, según señalaron a SUR, evolucionan de forma favorable, aunque continúan hospitalizados.
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