La excusa era siempre la misma. La llamaba para pedirle ayuda con el ordenador y ella acudía a su domicilio. Allí, «aprovechándose de su superioridad», habría realizado tocamientos a la menor, que es hija de una sobrina política y que en aquel momento tenía 11 ... años. La Fiscalía lo acusa por estos hechos de un delito continuado de abusos sexuales y pide para él una pena de cinco años de cárcel.
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Los hechos se remontan al otoño de 2017, en una localidad de la provincia de Málaga. El procesado, en presencia de varios familiares, le pidió a la niña que le acompañara a su domicilio, situado en el mismo edificio, un piso más arriba, para ayudarle con el ordenador. Una vez allí, presuntamente comenzó a darle besos en el cuello y a realizarle tocamientos, siempre según el escrito de acusación.
El Ministerio Público sostiene que el procesado, «aprovechando idénticas ocasiones», realizó hechos similares al menos hasta en tres ocasiones más, de ahí que le impute un delito continuado de abusos sexuales, por el que solicita cinco años de cárcel, una orden de alejamiento respecto a la víctima durante siete años y 1.200 euros de indemnización.
Aparte de la pena de prisión, la Fiscalía pide que el acusado permanezca en libertad vigilada durante un periodo de seis años en los que, además, deberá someterse a programas de educación sexual. También se le prohíbe -durante cinco años- ejercer cualquier oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular con menores.
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