«El ácido no ha dañado órganos vitales de Sandra, al menos hay un rayito de luz»

Las primeras horas fueron críticas: Sandra (26 años) ingresó en la Unidad de Graves Quemados de Andalucía, en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, con el 45 por ciento de su cuerpo afectado por el ácido sulfúrico. El ataque –que presuntamente perpetró su expareja en Cártama, un joven de 26 años conocido como 'El melillero' y buscado por las fuerzas de seguridad–, le provocó quemaduras «muy profundas», según los partes médicos iniciales. Las primeras evaluaciones apuntaban, además, a la posibilidad de que el producto químico hubiese dañado también su organismo.

No obstante, este jueves, dos días después de la agresión, el alcalde de Casabermeja, José María García –primo segundo de la víctima–, ha comunicado a SUR una actualización de su estado que apunta en la buena dirección: «El ácido no ha dañado órganos vitales de Sandra, al menos hay un rayito de luz».

Pero esta conclusión a la que han llegado los diferentes especialistas médicos que se han hecho cargo de los cuidados de Sandra en Sevilla no implica que la joven bermeja esté fuera de peligro. «Están centrados en las lesiones de la piel y posibles infecciones», matiza el regidor, que describe la situación como «muy peligrosa». El parte oficial, remitido desde la Unidad de Cuidados Intensivos del Virgen del Rocío este mismo jueves al mediodía, se mantiene: «Su estado sigue siendo muy grave», indican las fuentes hospitalarias.

Cristina, la amiga de Sandra con la que iba en el coche en el que fueron rociadas con ácido, ingresó en la Unidad de Quemados del Hospital Regional de Málaga con quemaduras químicas en el 25 por ciento del cuerpo. Su estado inicial fue grave pero estable. El ácido sulfúrico (al 98 por ciento de pureza) la alcanzó principalmente en el rostro y en los miembros inferiores del cuerpo.