Motivos por los que la segunda dosis de Pfizer provoca más reacción

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha concluido que más del 47% de los vacunados, entre 18 y 55 años, sufrió fatiga después de la primera dosis. Un porcentaje que rozó casi el 60% tras la inoculación de la segunda. Lo mismo ocurre con los dolores de cabeza (41,9% y 51,7%, respectivamente) o con los escalofríos (14% y 51,7%), la diferencia entre las dos dosis es relevante.

Sin embargo, pese a ser tan significativos, los expertos llaman a la calma. Así lo ha hecho África González, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, en el transcurso de unas declaraciones hoy a la cadena SER: «Indican una buena respuesta inmunitaria», subraya.

González explica que para entender los efectos secundarios tras una vacunación, «lo que tenemos que pensar es que el sistema inmunitario va a reconocer esa vacuna para intentar responder frente a ella como si fuera un patógeno«. «Va a ponerse en marcha todo el conjunto de células, de sustancias solubles -que se llaman citocinas- intentando eliminar ese elemento extraño. Eso es lo que nos produce esa esa fiebre, ese cansancio, ese dolor muscular, a veces incluso se produce una hinchazón de los ganglios cercanos a la zona donde se ha producido la inoculación.«

Según esta experta, en ocasiones, eso se incrementa tras la segunda dosis,«ya que se van a poner en marcha de forma muy rápida las células de memoria». González aclara que la sensación de cansancio, el dolor de cabeza o la fiebre son efectos secundarios absolutamente normales y están relacionados con una buena respuesta inmunitaria. «Por esto, normalmente, la gente joven, que es la que tiene una mejor respuesta inmunitaria, es la que sufre más efectos de este tipo».