El truco de la botella: así funciona la nueva trampa para robarte el coche

Los automóviles siguen avanzando en seguridad antirrobo gracias en parte a la electrónica. Con el paso de los años los sistemas se han modernizado y mejorado pero, sin embargo, los robos de coches siguen estando a la orden del día. De hecho, según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior recogidos por la empresa LoJack -el sistema de recuperación de vehículos robados que permite a las fuerzas del orden encontrar su vehículo en caso de robo-, durante el primer semestre de 2023 se han producido un total de 15.898 sustracciones de vehículos en España, lo que supone un aumento del 8% respecto al 2022.

Estos datos significan que, ante los despliegues tecnológicos en lo que a sistemas antirrobos de los vehículos se refiere, los ladrones también se las ingenian para llevarse los automóviles en cuestión de segundos. Una de las fórmulas de moda en la actualidad es el truco de la botella, el último para arrebatarte el coche. ¿En qué consiste? Te lo contamos para que no piques.

Tal y como informa LoJack, el truco de la botella es una nueva forma de robar coches. Consiste en introducir una botella de plástico entre el neumático y el paso de rueda en el lado del copiloto mientras el vehículo se encuentra estacionado. De esta forma, cuando el conductor arranca, rápidamente nota algo raro y lo más habitual es que baje del coche en marcha. Precisamente ese es justo el momento en el que los ladrones aprovechan para el robo.

El cuerpo Nacional de Policía también lanza con frecuencia mensajes a la ciudadanía para prevenir este y otros tipos de robos de vehículos. Los agentes recomiendan comprobar manualmente que las puertas del coche han quedado bien cerradas antes de abandonarlo y nunca dejar nada a la vista. También recomiendan aparcar en línea mejor que en batería ya que así será más difícil robar sin ser vistos.

Si el usuario no dispone de garaje, tendremos que decantarnos por escoger zonas transitadas y bien iluminadas. Por último, si es posible, debemos proteger nuestro coche con un sistema antirrobo, por ejemplo, con un localizador GPS.

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