R. CABELLO
Domingo, 18 de diciembre 2022, 20:48
La selección francesa, finalmente subcampeona del mundo en Qatar 2022, ha luchado su tercera estrella en la final superando diversos obstáculos, especialmente por las lesiones lesiones que han ido debilitando al conjunto, aunque también por la inesperada aparición del virus del camello.
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El virus del camello, o MERS-CoV, consiste en una infección por coronavirus cuyo primer caso se detectó en Arabia Saudí en el año 2012. Es una enfermedad que se transmite entre personas y animales «a través del contacto directo o indirecto con dromedarios infectados, aunque la ruta exacta de transmisión sigue sin estar clara», como explicó la propia OMS.
Sus principales síntomas son dificultad respiratoria, fiebre y tos. Las alarmas de alerta se encendieron en Francia tras el contagio de dos de sus jugadores: Rabiot y Upamecano, que ni siquiera pudieron jugar el partido de las semifinales contra Marruecos. Las posteriores bajas de Coman, Varane y Konaté debilitaron aún más a Les Bleus. Se llegó a pensar en un preocupante brote entre toda la plantilla.
Pese a la inquietud inicial, todos los jugadores que han padecido este virus del camello parecen estar disponibles para la gran final contra Argentina.
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