Las vacunas del Covid no contienen grafeno (ni se te pegarán cucharas al brazo)

Estos días se comparten tantas fotos de vacunas en grupos de WhatsApp, como la gracieta posterior de una cuchara, tijera o moneda de euro pegada al brazo tras la inoculación. Pero es falso. Tras la difusión de numerosos artículos sobre esta sustancia, muchos usuarios lo relacionan con las vacunas contra la Covid-19. Pero no es así, no llevan grafeno ni hay estudio científico alguno que relacione las inyecciones con este material.

El grafeno, un nanomaterial con base en el carbono, no es un componente que se haya incluido ni en las vacunas contra la Covid-19 ni en otras. Para empezar, el grafeno no es soluble, así que no se puede inyectar. Preguntado a este respecto, Diego Peña, investigador del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares expica con claridad: «Si hubiese grafeno, al no ser soluble, las vacunas serían suspensiones de color oscuro», explicó a la agencia AFP. De hecho, las composiciones de las vacunas contra el coronavirus no son un secreto. La composición de Pfizer, Moderna, Janssen y AstraZeneca, pueden ser consultadas en la webs de la OMS, la EMA y la AEMPS, entre otras instituciones.

Para terminar de tirar por tierra la tesis del presunto magnetismo, el propio Diego Peña confirma que no tiene dichas propiedades. Este nanomaterial solo tiene esta reacción en determinadas condiciones de laboratorio, como el ultravacío. Las vacunas no contienen ningún otro componente susceptible de magnetizar el cuerpo de una persona. La cuchara, eso sí, se puede quedar pegada por la humedad de la piel, por grasa o sudor.

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La verdadera polémica del grafeno

No es la primera vez que grafeno y Covid aparecen en un mismo titular. Las mascarillas con este nanomaterial se ponían en tela de juicio el pasado mes de abril, cuando la agencia canadiense Health Canadá publicó en un estudio el riesgo que entrañaba su uso. En el informe advertía que las partículas de grafeno inhaladas tenían «cierto potencial para causar toxicidad pulmonar temprana en animales, aunque por el momento se desconocen los riesgos para la salud en el caso de las personas»

La propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a raíz de los estudios Canadá, en la que se informaba sobre los posibles riesgos por la presencia de grafeno o biomasa de grafeno en mascarillas, inciaba una investigación al respecto. Se identificó que en España se estaban comercializando mascarillas quirúrgicas tipo IIR con grafeno de biomasa del fabricante Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, China, que fueron retiradas.