El SARS-CoV-2 y el resto de los virus respiratorios se propagan por aerosoles

El SARS-CoV-2, el virus que causa la covid-19, se transmite sobre todo por la inhalación de aerosoles a corta y media distancia, según el estudio de un equipo de varias universidades del mundo que ha publicado este jueves la revista 'Science'. Pero hay más: los investigadores han descubierto que otros virus respiratorios como el de la gripe, los rinovirus (que provocan los catarros), el del sarampión, el SARS-CoV o el MERS-Cov también se contagian principalmente por estas partículas diminutas que se acumulan en el aire en espacios interiores y permanecen en él durante horas, y no a través de gotas producidas cuando las personas infectadas tosen o estornudan o al tocar superficies contaminadas, como se creía erroneamente desde hace un siglo. El descubrimiento abre la puerta a un cambio en las medidas de prevención de todas las enfermedades respiratorias, no sólo de la covid-19.

Los expertos, entre los que se encuentra el profesor español de la Universidad de Colorado José Luis Jiménez, han analizado brotes de superpropagación del virus durante la pandemia y han determinado que la transmisión aérea es la vía de extensión más probable. Los autores del estudio han encontrado que factores comunes en los brotes de superpropagación del SARS-CoV-2 han sido el aire compartido que personas inhalaron en la misma habitación, en lugares muy concurridos durante más una hora, con mala ventilación, vocalización y con un uso incorrecto de la mascarilla.

Sus conclusiones, además, se han visto corroboradas al revisar estudios basados en PCR, muestreos del aire, análisis epidemiológicos, estudios clínicos o de laboratorio o modelos matemáticos. La vía aérea no es solo una causa importante, e incluso dominante, en la covid-19, sino en todos los virus respiratorios. «La tranmisión por aerosoles que contienen virus se ha subestimado durante mucho tiempo. Es hora de revisar los paradigmas convencionales e implementar medidas contra los aerosoles que protejan a la población de esta forma de transmisión», explica Chia C. Wang, directora del Centro de Investigación Científica en Aerosoles de la Universidad Nacional Sun Yat-sen de Taiwan y autora de la revisión del artículo.

Los aerosoles se emiten al respirar, hablar, cantar, gritar, toser y estornudar. Los investigadores explican que antes de la covid, el límite de tamaño tradicional entre los aerosoles (que flotan como el humo) y las gotas (que caen rápidamente al suelo) se había establecido en 5 micras, pero 100 es el límite correcto: partículas de este tamaño pueden permanecer suspendidas más de cinco segundos, desplazarse más de un metro y ser inhaladas.

Las medidas para frenar los aerosoles son variadas, y la mayoría de ellas, baratas: una ventilación eficaz, uso universal de las mascarillas en interiores (con atención al ajuste), distancia de seguridad y evitar la recirculación del aire interior. También se pueden instalar filtros de aire HEPA para eliminar los virus del aire y usar lámparas ultravioletas de desinfección. La Organización Mundial de la Salud, que al principio de la pandemia negaba la importancia de los aerosoles en la transmisión del virus, ha acabado aceptando la nueva evidencia y ya reconoce que los aerosoles son la principal forma de propagación de la covid.

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