Ventura del Charco: «Hoy casi todas las depresiones son por autoexigencia»

-¿Qué papel desempeñan las redes sociales?

- No es que sean buenas o malas. La cuestión es qué dicen de la relación conmigo mimo. ¿Por qué en vez de mostrarme como soy tengo que mostrar una imagen falsa de mí para lograr likes de gente que en el fondo no conozco ni me importa una mierda? Hay un aspecto peligroso en muchas redes sociales como Instagram y es que te comparas con algo irreal que parece real. De nuevo, es esa cosa tan perversa de «Sé tu mejor versión». Pensar que solo soy digno de amor cuando soy esa versión perfecta que en realidad no existe. Hoy en día casi todas las depresiones que tenemos son por autoexigencia.

-De nuevo, el dichoso perfeccionismo...

-Ese va a ser mi próximo libro: 'Te estás jodiendo la vida: un manual de perfeccionismo, culpa y autoexigencia'. La vida es ahora mucho más agradable que antes pero nos la amargamos por la autoexigencia. A mí me gusta combinar la psicología con la filosofía. Y Ernesto Castro es un filósofo que habla de la democratización de la fama. Antes tú veías el '¡Hola!' y sabías que no te podías comparar con eso; que no era la vida real. Así que no te torturabas por ello. Ahora ves un montón de gente de tu circulo cercano que actúa como 'influencers'. El postureo está por todos lados. Y te frustras porque no hay una barrera clara y te comparas. Eso hace mucho daño. Estamos fomentando que la gente se sienta frustrada con lo que es y esté todo el rato comprando y haciendo cosas para aparentar ser otra cosa. Desde comprarse un Mercedes hasta los cursos de autoayuda o de marca personal. En el fondo es: tengo tanto miedo a no ser digno de amor que voy a aprender a ser todo el rato la alegría de la huerta, porque si me muestro deprimido, ¿quién me va a querer? Todo esto es tremendamente sádico y perverso, pero va envuelto en 'brilli-brilli' y purpurina.

-Por sacar algo positivo de la pandemia, ahora al menos hay más concienciación sobre los problemas de salud mental, ¿no?

-Efectivamente, estamos en una oportunidad muy buena porque se está normalizando la salud mental. Lo que me preocupa es qué soluciones damos: si la solución a los problemas de salud mental es el pensamiento positivo y que tienes que tener más herramientas que Doraemon para ser tu mejor versión y controlar la ansiedad… pues eso puede ser algo muy enfermizo. Pero que normalicemos hablar de salud mental, psicología y terapia es algo bueno. La pregunta es: ¿quiero tapar el dolor porque me estorba o quiero hacerme cargo del dolor?

-¿Debería haber una asignatura de psicología en los colegios, enfocada al autoconocimiento y a la prevención de problemas de salud mental?

-Creo que estaría bien que hubiera una asignatura de salud en general, en la que te enseñaran a hacer deporte, a comer bien, a entender tus emociones y tu sexualidad. Yo lo que reivindico mucho es el valor de la filosofía. Pero no historia de la filosofía: que te enseñen a tener pensamiento crítico… Cada vez hay más dogmatismo y adoctrinamiento y es más importante que nunca reivindicar el pensamiento crítico en todos los órdenes.