Mascarillas reutilizables de tela: no todas sirven en la lucha contra la Covid

El hecho de que su uso sea obligatorio y que aún se prolongará durante meses, ha llevado cada vez a más personas a comprar mascarillas reutilizables de tela sin que, en muchos casos, se conozcan sus características y los requisitos que deben cumplir para su homologación. En primer lugar hay que tener en cuenta que estas son mascarillas higiénicas, compuestas por una o varias capas de material textil y que, como tales, solo deben usarlas las personas que no presenten síntomas compatibles con la Covid-19. En el caso de tenerlos y, sobre todo, en el caso de contagiados asintomáticos se deben utilizar mascarillas quirúrgicas.

En segundo lugar, las mascarillas reutilizables deben estar homologadas. No vale cualquier mascarilla de tela. De hecho, utilizar una fabricada sin seguir las pautas establecidas para este tipo de productos puede dar una falsa sensación de protección que pone en riesgo tanto a la persona que la lleva puesta como a los demás.

Consciente de la proliferación de estas mascarillas reutilizables, la Asociación Española de Normalización (UNE) ha elaborado un documento que establece los requisitos mínimos que deben cumplir y que vienen descritos en la llamada Especificación UNE 0065. Según señala este organismo, «esta iniciativa cobra relevancia ante el hecho de que centenares de empresas están haciendo un esfuerzo extraordinario en la producción de material de protección en el combate contra el coronavirus; algunas lo fabrican habitualmente, pero para muchas es un campo nuevo de este tipo de sistema de protección».

Por ello, antes de comprar una mascarilla por su color o su bonito estampado, hay que asegurarse de que están fabricadas según las Especificaciones UNE 0064-1 (adultos), UNE 0064-2 (niños) o UNE 0065, que engloba a ambos.

No, si están fabricadas con los materiales, diseño y confección establecidos por el Ministerio de Industria y por lo tanto homologadas. Hay mascarillas provistas con un pequeño bolsillo para meterles filtros PM 2.5 de carbón activo o los de TNT, pero ¿cómo se verifican las propiedades de estas mascarillas de tela? Cuando se añade un filtro a una mascarilla no solo se usa éste sino una combinación de varias capas (filtro más tejido) que no se han testado juntas en un laboratorio. Para que cumplan con su función deben estar elaboradas con los materiales reutilizables filtrantes adecuados, que garantizan una respiración adecuada y evitan irritaciones cutáneas o efectos adversos para la salud, y que son suficientes como medida de protección sin necesidad de filtros adicionales. Tejidos de los que ya se conocen su biocompatibilidad con la piel humana como el TNT (tejido no tejido, habitualmente con una mezcla 50% viscosa-50% poliéster) utilizado, por ejemplo, en gasas para curas o en pañales de contención.

Las mascarillas higiénicas reutilizables se deben someter a ensayos conforme a la Norma UNE-EN 14683. Así se asegura el cumplimiento de un estándar de calidad que se corresponde con una eficacia de filtración bacteriana (EFB) igual o superior al 90% y una respirabilidad inferior a 60 Pa/CM2. Con esto se garanzatiza no solo que tenga el grado de filtración adecuado sino que permitan respirar sin dificultad. También se admiten otras metodologías de ensayo establecidas en normas publicadas por un organismo de normalización reconocido, siempre y cuando los resultados obtenidos ofrezcan el mismo nivel de protección y dichas normas aparezcan reflejadas en la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Según especifica el Ministerio de Industria en relación a las mascarillas reutilizables, al no tratarse de un EPI (Equipo de Protección Individual) ni de un producto sanitario, no necesita certificación ni se le puede poner marcado CE.

No obstante, se debe propocionar a los usuarios información clara de sus características, bien en el embalaje o en el propio producto. Incluso si la venta es a través de Internet, estos datos también se debe mostrar en la página web.

El marcado debe incluir:

- El nombre, marca comercial o cualquier otro medio de identificación del fabricante o proveedor.

- La talla y el rango de edad.

- El número de este documento y la designación visible como sigue: «Especificación UNE 0065:2020 Mascarillas higiénicas reutilizables para adultos y niños. Requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso».

- La siguiente advertencia:

«ADVERTENCIA: Este dispositivo no es un producto sanitario en el sentido de la Directiva 93/42 o del Reglamento UE / 2017/745, ni un equipo de protección individual en el sentido del Reglamento UE / 2016/425».

- El pictograma de la colocación de la mascarilla.

Se deben seguir las indicaciones del fabricante, aunque normalmente se recomienda lavar las mascarillas en la lavadora con el detergente habitual y un ciclo de lavado a temperatura de 60º, o sumergirlas en una dilución de lejía 1:50 (20ml de lejía, 980 ml de agua) con agua tibia durante unos 30 minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, se deben enjuagar bien con agua y jabón y aclararlas para eliminar cualquier resto de lejía.

Siempre se debe evitar el contacto entre una mascarilla sucia y la ropa limpia y la persona encargada de su higienización debe utilizar guantes al manejar las mascarillas sucias o lavarse las manos con jabón o gel hidroalcohólico después de manipularlas.

Se recomienda que la mascarilla se seque completamente dentro de las dos horas posteriores al lavado y el Ministerio de Industria incide en que nunca se debe usar un horno mircroondas para la limpieza de las mascarillas o su secado.

Tanto durante el secado, como en su almacenaje posterior, se deben evitar los ambientes en los que se pueda producir una nueva contaminación del producto, y se recomienda realizar una inspección visual (con guantes de protección o manos lavadas). Si se detecta algún daño en la mascarilla, tales como menor ajuste, deformación o desgaste, hay que desecharla. En cuanto al número de lavados que permite, el fabricante también debe indicarlo.

La mascarilla debe lavarse cada vez que se ensucie, humedezca o no se pueda colocar correctamente sobre la cara. Se recomienda utilizarla por un tiempo no superior a cuatro horas continuadas.

Una buena higiene antes de ponérselas y también cuando vayan a retirarse y una correcta colocación son las principales recomendaciones del Ministerio de Sanidad respecto al uso correcto de las mascarilla:

-No deben llevarse al cuello, tampoco se recomienda sacarla o guardarla en el bolsillo o en cualquier otro lugar para volver a ponérsela más tarde. El uso de mascarilla deberá ir siempre asociado al seguimiento estricto de las medidas generales de higiene descritas a continuación:

- Antes de ponerse una mascarilla hay que lavarse bien las manos con agua y jabón o con una solución con base alcohólica.

- Cubrir la boca y la nariz con la mascarilla y evitar que haya huecos entre la cara y la mascarilla.

- Evitar tocar la mascarilla con las manos mientras se lleva puesta y si se hace lavarse bien las manos con agua y jabón o con una solución con base alcohólica.

- Desechar la mascarilla cuando esté húmeda y evitar reutilizar las mascarillas de un solo uso. Las mascarillas quirúrgicas son de un solo uso.

- Por cuestiones de comodidad e higiene, se recomienda no usar la mascarilla por un tiempo superior a cuatro horas. En caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra.

- Quitarse la mascarilla por la parte de atrás, sin tocar la parte frontal, desecharla en un cubo cerrado y lavarse las manos con agua y jabón o con una solución con base alcohólica.

- En el caso de mascarillas higiénicas reutilizables, éstas se deben lavar conforme a las instrucciones del fabricante.

- La distancia de seguridad y el lavado de manos con agua y jabón o soluciones hidroalcohólicas son de enorme importancia.