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Viernes, 26 de febrero 2021, 17:09
Margarita del Val se ha convertido en uno de los rostros más conocidos de España en el análisis de la crisis del coronavirus. La viróloga del CSIC se caracteriza por sus mensajes rotundos y sus pronósticos pesimistas. Si a principios de semana habló de que la cuarta ola del coronavirus llegaría el próximo mes de marzo ... , ahora incluso ha afinado más en su predicción. Dos semanas es el plazo que da la científica para ver de manera clara un aumento en España de los casos de Covid-19. No solo en cuanto a los positivos o las hospitalizaciones: también en lo que respecta a los fallecidos.
Del Val explicó en Onda Vasca el riesgo que supone abrir la movilidad como se está haciendo en muchos territorios de España. La científica cree que los datos de movilidad están creciendo mucho y esto vaticina el aumento de fallecidos en las próximas dos semanas. «Esta mañana me han llegado datos de movilidad, que están aumentando peligrosamente, por encima de los umbrales críticos, y predicen que en un par de semanas van a empezar a subir los muertos«, explicó. »Y ya estamos en un nivel de fallecidos muy elevado. La movilidad es lo que permite que estemos en contacto con más personas y el virus se contagia por contactos entre personas. Las reglas del juego son esas, cuanto más nos movamos, más riesgo hay«, declaró. La viróloga fue cuestionada también sobre la Semana Santa, el próximo periodo vacacional que supone un riesgo para la evolución del coronavirus en España. »Salvar la Semana Santa es salvar a las personas que se morirían en Semana Santa si tenemos un comportamiento insensato», dijo. «El objetivo es salvar a los muertos y no las ganas de vacaciones o de cambiar de sitio», comentó. Del Val estuvo acompañada en la entrevista por el epidemiólogo y exdirectivo de la OMS, Daniel López Acuña, que también consideró que sigue siendo necesario limitar la movilidad de cara a Semana Santa.
Margarita del Val también opinó sobre el pasaporte de vacunación y se mostró contraria por la falsa sensación de seguridad que pueden generar. «Las personas vacunadas pueden ser portadores silenciosos de la enfermedad, la vacuna no es garantía de que sean inocuos; al contrario, puede ser peligrosos por portar el virus sin darse cuenta«, aseguró. También se mostró contraria a la obligación de vacunar contra el coronavirus: »No soy partidaria de la obligatoriedad de la vacuna, es difícil en España y no es práctico«, aseveró. »Prefiero que la gente se convenza, que la gente sepa lo que ha ocurrido en las residencias de ancianos en las primeras olas, con el miedo, con la gente encerradas, con muchas muertes, y miren lo que está ocurriendo en las residencias con la vacuna. He visto ahora varios brotes en residencias, con residentes positivos y ya son asintomáticos, es una balsa de aceite«, explicó en referencia a la protección otorgada por la vacuna.
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