Las huelgas de los médicos y el colapso de urgencias vuelven a tensar la sanidad

Los médicos de Andalucía, Cataluña, Madrid, la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Cantabria están ahora en huelga o plantean tomar esta medida en las próximas semanas. En Madrid, uno de los focos de la protesta, los profesionales de urgencias extrahospitalarias y los de Atención Primaria han retomado desde el lunes los paros que ya llevaron a cabo antes de Navidad. Este miércoles volvieron a sentarse con la Consejería de Sanidad y marcaron de nuevo sus líneas rojas: una mejora de los salarios para evitar el éxodo de estos sanitarios, pero también más tiempo para tratar a cada paciente. La saturación de los centros de Primaria en Madrid se concreta en un dato: algunos médicos atienden a hasta 70 personas durante una jornada laboral. La Comunidad de Madrid se ha comprometido a la mejora retributiva de médicos y pediatras en función de la población que tengan asignada y a ofrecer incentivos para las plazas de difícil cobertura en el turno de tarde.

Las llamadas a la huelga coinciden con unas imágenes que retrotraen a los peores momentos de la pandemia, con pacientes atendidos en los pasillos de las urgencias. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha recopilado las incidencias más graves: el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo se encuentra desbordado con 63 pacientes a la espera de ingreso, «con entre 24 y 72 horas esperando una cama de hospitalización»; la Comunidad de Madrid tiene pasillos de urgencias saturados de camas en La Paz o en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares; en Castilla y León «continúa la saturación de Urgencias, agravada por el incremento de población en los municipios por el periodo navideño»; Aragón sufre el colapso en el Miguel Servet y el Royo Villanova, ambos en Zaragoza; en Cataluña destaca la situación del Hospital de Bellvitge, en Hospitalet, y en la Comunidad Valenciana, en el Hospital de Alzira. «La bajada de las temperaturas, la alta incidencia de virus respiratorios, gripe y covid, unidas al déficit de personal y al desmantelamiento de la Atención Primaria, han situado a las urgencias hospitalarias de toda España en una situación límite», advierte CSIF, que culpa de esta situación a las administraciones sanitarias de las autonomías y al Ministerio de Sanidad.