Cada diez horas un médico es agredido en España

«Algo hemos explicado mal los profesionales que tenemos una vocación de servicio a los demás cuando las agresiones físicas y verbales siguen aumentando», lamentó el presidente de la OMC, Tomás Cobo, que considera que existen causas profundas que explican el incremento de los ataques y pide «un esfuerzo cultural». «Vivimos en un mundo en el que el insulto reemplaza a los argumentos y el respeto se ha desplazado hacia la crispación constante, como vemos con los políticos, y esa crispación, a su vez, se traslada a la sociedad», destacó Cobo.

Como en años anteriores, las médicas sufren más ataques que sus compañeros masculinos (el 62,4% frente al 37,6%). La mayoría de las agresiones ocurre en Atención Primaria, con el 47,7% de los casos, cuatro puntos más que el año anterior; por detrás se sitúan los hospitales, con el 17,9% (dos puntos menos que el año anterior), las urgencias hospitalarias (9,5%) y y las urgencias de Atención Primaria (8,2%).

Por tipo de agresión, casi la mitad (el 48%) fueron amenazas y coacciones, sobre todo a mujeres (65%). El 11% de los ataques acabó en lesiones físicas, en las que también las mujeres fueron las víctimas mayoritarias (71%, por el 29% de los hombres). De todas las agresiones recibidas y comunicadas terminaron en baja laboral el 14%.

Entre las causas asistenciales de las agresiones, que suponen ocho de cada diez casos, la principal es la discrepancia con la atención médica recibida (50,9%), por delante de las las discrepancias personales (17,3%), los informes no acordes a las pretensiones del paciente (11,6%) y los asuntos relacionados con la incapacidad temporal (también el 11,6%). Respecto a las causas estructurales, el 65,9% se relaciona con el tiempo en ser atendido y el 34,1%, con el mal funcionamiento del sistema.

El 83% de las agresiones se produce en la sanidad pública y el 17% en la privada, el 95% tiene lugar en el horario laboral y por edades, han aumentado los ataques a los colegiados de entre 36 y 45 años, que ya representan el 30%. Entre los agresores, el 52,5% tiene entre 40 y 60 años, el 34,4%, menos de 40 y el 13,1%, más de 60 años.

Pero los datos muestran solo una parte, y no la mayor, del problema. Solo el 43,5% de los ataques se comunica a los colegios profesionales «porque los médicos piensan que la denuncia no va a servir para nada, excepto para exponerles a ellos en un entorno más amplio», indica Tomás Cobo.

Su entidad reclama un plan nacional que implique a los ministerios de Interior y de Justicia y a las comunidades autónomas, y que esté coordinado por el Ministerio de Sanidad. «Tenemos que ir todos de la mano y visibilizar esta situación. Que todo profesional que sea amenazado lo comunique porque si no, no conoceremos la realidad», señaló José María Rodríguez Vicente, secretario general de la OMC y miembro del Observatorio Nacional de Agresiones.