Sonambulismo, ¿el ejercicio ayuda a que no se produzca?

El sonambulismo es un trastorno del sueño muy común en niños en edad escolar. Durante los episodios, el niño se levanta de la cama y camina sin ser completamente consciente de lo que le rodea. Por este motivo, se deben adoptar medidas de seguridad para evitar cualquier accidente fortuito. El sonámbulo es capaz de realizar conductas automáticas aprendidas durante la vigilia, siendo capaz de abrir puertas, ventanas Por esto, se debe utilizar sistemas de cierre diferentes por la noche que por el día.

Es cierto que no es necesario despertarle, ya que tan sólo con órdenes sencillas lo podremos llevar de nuevo a la cama. En el caso de que queramos despertarle, nos va a ser difícil, porque está profundamente dormido y si lo conseguimos estará confuso y desorientado.

Hacer ejercicio regular es siempre beneficioso en los niños en general, salvo en las horas previas a acostarse. Sin embargo, existen otras medidas más eficaces en este trastorno, como tener horarios de sueño regulares, dormir las horas suficientes y evitar suprimir la siesta si la realiza de manera habitual. Tampoco es aconsejable discutir acerca del episodio al día siguiente, ya que lo normal es que el niño no lo recuerde.

Generalmente este tipo de episodios desaparece espontáneamente en la adolescencia, aunque un pequeño porcentaje persiste en la edad adulta. En caso de que produzca síntomas diurnos como irritabilidad, cansancio, somnolencia diurna, cambio de carácter o los episodios sean muy frecuentes, así como si estos aparecen repentinamente a partir de los 15 años, consulte con un experto.