Médicos y farmacéuticos alertan: evitar el ibuprofeno de 600 para dolencias leves

El ibuprofeno está en el centro de la diana. Al igual que hace tiempo la lupa recayó sobre el omeprazol (algunas voces daban a entender que la ingesta prolongada de dicho protector gástrico podía causar daño neurológico ligado a un déficit vitamínico) en los últimos meses este analgésico es el protagonista de una polémica que ha generado inquietud entre los usuarios. Algunos expertos han alzado la voz de alarma asegurando que el abuso de este medicamento propicia la aparición a corto plazo de problemas gástricos, renales y de derrames de sangre en forma de ictus y trombosis. Los estudios apuntan a que en dosis altas (2400 mg/día) su consumo puede aumentar el riesgo cardiovascular. Al respecto, ayer el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) emitió un veredicto en forma de alerta: la ingesta en altas dosis de ibuprofeno y dexibuprofenouna conlleva riesgo cardiovascular. Ante dicho dictamen, la Agencia Española de medicamentos y productos Sanitarios (AEMPS) ha recomendado a los médicos no administrar dichas dosis altas a pacientes con patología cardiovascular grave (como insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica establecida, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular) y que, antes de iniciar un tratamiento a largo plazo con estos fármacos se valoren los factores de riesgo cardiovascular asociados del paciente.

Con todos estos ingredientes sobre la mesa, Sanidad recuerda que se debe utilizar siempre "la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible que permita controlar los síntomas de acuerdo con el objetivo terapéutico establecido". Una recomendación que suscriben los médicos y farmacéuticos malagueños consultados por SUR. Desde el Colegio de Médicos de Málaga son tajantes. Su presidente, Juan José Sánchez Luque, hace un llamamiento al "consumo responsable" e insiste en que el alivio de las dolencias leves y moderadas, como las provocadas por "una mera cefalea, dolor de garganta o una lumbalgia no severa" debe combatirse inicialmente con una dosis de 400 miligramos, "ya que a dosis más bajas los efectos secundarios siempre son menores", explica al tiempo que precisa que dosis mayores -las de 600- deben reservarse a otras patologías y siempre con prescripción médica. "Además hay que tener precaución porque en determinados perfiles de enfermos su consumo está contraindicado al interactuar con otros fármacos", advierte. Y continúa: "El problema es que la medicalización de la sociedad es tal que muchos usuarios se automedican con dosis de 600. Por lo que cuesta el envase ni pierden el tiempo en venir a consulta a por la receta y además suelen acceder a ellos fácilmente en las farmacias", apunta.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Francisco Florido, niega sin embargo dicho extremo y confirma que los envases de 600 mg requieren receta y que, al menos en el caso de su farmacia, siempre la exigen antes de dispensarlos. "Cuando me piden ibuprofeno de 600 siempre intento explicar al paciente que las dosis elevadas no suelen ser necesarias y que en determinados enfermos incluso pueden ser gastrolesivas. Tenemos la falsa creencia de pensar que a más gramos más efectividad y eso es erróneo. Hay que concienciar a los clientes de que no es así, igual que ocurre con el paracetamol de un gramo. No se debe tomar por costumbre y menos aún sin indicarlo un facultativo", sentencia. Aún así, Florido lanza un mensaje de tranquilidad y defiende que con el ibuprofeno, "el beneficio suele ser siempre mayor que el riesgo".

Apenas un 5% consumo envases de 400

Según determinó recientemente un estudio dado a conocer en un congreso de expertos en Barcelona, tres de cada diez personas reciben dosis diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas. La de 600 miligramos no se comercializa en buena parte de los países occidentales. Sin embargo, la ingesta del ibuprofeno de 600 miligramos en España "es del 80%, mientras que en el resto de países europeos supone sólo el 14,80%", añadía dicho informe presentado en el Congreso y Salón Europeo de Farmacia, INFARMA. Por contra, la dosis de 400 miligramos tienen un consumo en estas naciones del 54,64%, frente al 4,89% de España.

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, aseguró ayer ante la resolución del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo que el consumo moderado de ibuprofeno es "seguro" y recordó que es bueno consultar al médico sobre cualquier medicamento. El ministro insistió en que los ciudadanos pueden estar "tranquilos" al respecto.