Así es la BA.2, la subvariante 'sigilosa' de Ómicron que preocupa a la OMS

Cuando parece que la sexta ola de la pandemia está en proceso de remisión, un nuevo elemento ha entrado en juego: el BA.2, al que ya se conoce como 'ómicron sigilosa'. Ómicron porque se trata de una subvariante de esta variante del Covid que ha disparado los contagios durante los meses de diciembre y enero, y sigilosa porque, según apuntan fuentes científicas, los test de diagnóstico rápido del coronavirus (antígenos), y puede que las PCR, no detectarían su secuenciación genética y, por ello, podría ser indetectable, aspecto, no obstante, que se encuentra en proceso de investigación.

Esto se debe, según apunta la OMS en una actualización de sus informes sobre la evolución de las variantes del coronavirus, a que la BA.2 de Ómicron «difiere del primero en algunas mutaciones, incluida la proteína espiga», el llamado gen S, que sí está presente en la variante alfa y en la ómicron más extendida y que permite detectarlas en PCR rutinarias.

Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud decía que era «peligroso» pensar que Ómicron sería la última variante y avisaba de que las condiciones son «ideales» para el surgimiento de nuevas variantes. Por ello, no es extraño que haya pedido a los estados y organismos internacionales que estudien en profundidad esta nueva variante BA.2 de Ómicron, más aún después de su rápida expansión en países como Dinamarca, Reino Unido, Sudáfrica, India y Singapur, aunque se estima que ya puede estar presente en unos 40 países. De hecho, la 'Omicron sigilosa' ya está siendo estudiada por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.

Otros aspectos que preocupan de esta subvariante es que su poder de contagio sea aún mayor que la de su antecesora, dado el ritmo al que se están notificando casos de 'Ómicron sigilosa', y que pueda escapar de la inmunidad generada por el Ómicron original. Esta última característica llevaría a que las personas infectadas con el Ómicron inicial podían no ser inmunes ante la variante BA.2 y contagiarse poco después de haber superado la enfermedad. «Es una posibilidad», dijo Anders Fomsgaard, investigador del Statens Serum Institut (SSI) de Dinamarca, en declaraciones a la emisora TV 2, quien añadió que «puede ser que sea más resistente a la inmunidad de la población, lo que le permite infectar más. Todavía no lo sabemos».

Un aspecto positivo es que el citado instituto de investigación danés no ha advertido un aumento de la gravedad de los casos detectados de la variante BA.2 en comparación con el Omicron original y, por lo tanto, tampoco han derivado en un incremento de los ingresos hospitalarios o los fallecimientos.

En esta misma línea se ha pronunciado el doctor Vicente Andreu Fernández, director del Máster Universitario en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Internacional de Valencia e investigador senior del Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer del Hospital Clínic de Barcelona, quien ha apuntado que la subvariante de ómicron BA.2 no parece ser más grave. «Respecto a su virulencia y transmisibilidad, con los datos actuales no disponemos de evidencias que indiquen de que BA.2 sea más grave que BA.1 (la variante ómicron más extendida). Aunque es pronto para sacar conclusiones al respecto, los primeros datos en Dinamarca indican que no se observa mayor grado de hospitalización en los pacientes», resalta este experto.

Aún queda mucho por saber de esta subvariante que aún no ha sido considerada como preocupante por parte de la OMS y de la que se desconocen aún aspectos como si es más resistente a las actuales vacunas contra el Covid, aunque todo parece indicar que no más que su antecesora.

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