Antonio Rueda: «Hay que lograr que los pacientes con cáncer sean diagnosticados con la máxima celeridad posible»

Conseguir que los pacientes con cáncer sean diagnosticados con la máxima celeridad posible es una prioridad para el nuevo jefe del servicio de oncología médica del Hospital Regional de Málaga (antiguo Carlos Haya), Antonio Rueda, que asumió el puesto el pasado 17 de diciembre.

–¿Qué supone para usted este nuevo reto profesional?

–Significa incorporarme a un proyecto ilusionante y muy ambicioso. La unidad intercentros de oncología médica tiene un gran potencial y va ser en un futuro próximo un referente nacional y europeo. Ese es el objetivo que perseguimos con el esfuerzo diario. Además, es la primera vez que hay un servicio de oncología médica en el Hospital Regional. Tengo la fortuna de ser su primer jefe. Somos 15 oncólogos y cinco residentes, uno por año de especialidad.

–¿Qué objetivos se ha marcado a corto y medio plazo?

–Queremos organizar la asistencia oncológica de una forma orientada al paciente y coordinándonos con todos los servicios y unidades que intervienen en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los enfermos de cáncer, incluidos también la atención primaria y los cuidados paliativos. El objetivo es que el paciente sea siempre el centro de la atención que damos. Asimismo, apoyaremos al doctor Emilio Alba, que es el director de la unidad intercentros de oncología médica de los hospitales de Málaga, en los proyectos de investigación.

–¿Cuál es la situación del servicio en listas de espera y demoras?

–En los pacientes que llegan a nosotros no hay demoras. En menos de una semana vemos a los enfermos en una primera consulta, como mucho en 10 días en los periodos vacacionales. Lo que hay que mejorar son las demoras diagnósticas que se producen antes de que el paciente llegue a oncología. Para ello trabajaremos en colaboración con la atención primaria, los servicios diagnósticos y los servicios quirúrgicos. Esa es una parte muy importante del trabajo que tengo que hacer. No es que la coordinación sea mala ahora, pero hay que lograr que los pacientes sean diagnosticados con la máxima celeridad posible y en estadios de la enfermedad con más potencialidad de curación. Igualmente, hay que trabajar en la parte de prevención y de diagnóstico precoz.

–¿Cuántos pacientes ven en oncología médica de su hospital al año?

–Vemos a 1.600 pacientes nuevos al año en una primera consulta.

–¿Hay posibilidad de mejorar las instalaciones de su servicio, que ya tienen muchos años?

–Hemos puesto una gran ilusión en el proyecto del nuevo hospital público de Málaga. ¡Ojalá que esté terminado lo antes posible! Mientras tanto, tenemos que mejorar la confortabilidad de los pacientes. Yo me he puesto ya manos a la obra para intentar, de forma progresiva, aumentar los aspectos de confort de los enfermos que reciben tratamiento médico en el hospital. Contamos con un hospital de día nuevo que está bien dotado, pero hay que mejorar el área de urgencias para los pacientes de cáncer, un asunto que ya está en marcha. También vamos a hacer algunas reformas en nuestra planta de hospitalización para aumentar la confortabilidad, en especial de los familiares de los enfermos.

–¿Cómo ve la situación de la oncología médica de Málaga?

–La integración de dos grandes equipos de oncólogos médicos en la unidad intercentros, con una relación personal y profesional excelente, permite que los pacientes reciban lo mejor de cada servicio, independientemente de que procedan de una zona o de otra. Además, si no estuviésemos fusionados sería muy difícil alcanza el nivel de investigación que tenemos ahora.