El boca-mano-pie, el virus que se propaga entre bebés y niños pequeños

Mi hijo tiene el "boca-mano-pie". La frase seguro que la ha escuchado si tiene una amigo o amiga con hijos pequeños. Y más en estas fechas, donde los virus proliferan. Esta enfermedad es muy típica en bebés y niños menores de cinco años. Y sus síntomas, además, muy reconocibles: algo de fiebre, llagas en la boca, dolor de garganta, manchitas en la mano alrededor de una semana. Aunque todo comienza con molestias en la garganta.

"Es una enfermedad virica leve para la que no existe un tratamiento específico para tratarla, sólo algún antiinflamatorio para los dolores de garganta o alguna pomada para las ampollas", comenta el doctor Pedro Navarro, pediatra especialista en vacunación y vicepresidente de Cultura del Colegio de Médicos de Málaga.

Y, aunque comunmente se le denomine como "boca-mano-pie", no tienen por qué presentarse los síntomas en las tres zonas. Puede aparecer sólo en dos de ellas. Primero se empieza con la garganta irritada, que puede llevar algo de fiebre, con lo que al principio se puede confundir con otras patologías. En unos días se le sumarán manchitas en pies o manos, o en las dos, que irán evolucionando a ampollas pequeñas o pompitas. Es entonces cuando el diagnóstico es claro: el niño tiene el "boca-mano-pie".

Además, consiste en una enfermedad contagiosa que se puede pasar en más de una ocasión -incluidos adultos- y para la que no existe vacuna. Sólo una recomendación del especialista: seguir una buena higiene para evitar contagios, "ya que las principales vías de transmisión son a través de las secreciones de la nariz, la garganta, las heces y las ampollas", puntualiza el doctor Navarro. Pese a todo, en una semana se experimenta la mejoría, siempre que no haya complicaciones.