Reducen a tiros a un joven que amenazó a vecinos y Guardia Civil con una guadaña

Los hechos han tenido lugar pasadas las siete de la mañana en las inmediaciones del cuartel, situado en la avenida de acceso a la localidad, situada a apenas diez kilómetros de Valladolid. Allí se ha presentado el sospechoso portando una guadaña de la mano, con la que ha llegado a amenazar a los pocos viandantes que se ha encontrado a su paso y con la que también, al parecer, ha llegado a intentar acceder a las dependencias de la Benemérita.

El caso es que los guardias civiles han salido enseguida tras él. Después de recorrer unos pocos metros, le han acorralado e intentado hacer que soltara la contundente arma blanca. No lo ha hecho. «El chico estaba descontrolado y fuera de sí y no ha atendido a las indicaciones de los agentes», apuntan fuentes de la investigación antes de concretar que los guardias «han tenido que hacer uso de su arma reglamentaria para reducirle».

Así ha sido. Después de unos minutos de negociaciones infructuosas, en los que el portador de la guadaña ha seguido amenazando a los agentes con ella, uno de los funcionarios ha sacado su pistola y efectuado, al menos, un disparo que ha alcanzado al joven en una pierna, «una zona no vial tal y como marca el reglamento», apuntan las fuentes consultadas. Algunos vecinos del entorno han asegurado que han escuchado, al menos, dos detonaciones.

Los propios agentes, una vez abatido el joven y retirada de su alcance la guadaña, han procedido a practicarle un torniquete, avisado al 112 y facilitado su atención a cargo ya de los sanitarios, que le han evacuado en ambulancia pasadas las ocho de la mañana al Hospital Clínico de Valladolid, donde permanece ingresado y «fuera de peligro», según han confirmado las mismas fuentes.

Testigos del incidente, en el que no ha habido que lamentar más heridos, apuntan a que el joven de 24 años, que vive en la localidad, presentaba un «estado muy alterado» fruto de una posible ingesta de sustancias y que puede sufrir algún tipo de trastorno de salud mental. A la hora en que se han sucedido los hechos apenas había viandantes por la localidad, lo que ha reducido el riesgo de que el altercado pasara a mayores. Un hombre que salía a caminar se encontró ya con la Guardia Civil acordonando la zona pasadas las siete de la mañana y otros dos paseantes confirmaban que en su casa habían escuchado dos detonaciones «como disparos».

Los agentes investigan ahora los motivos del ataque y la situación del propio autor, quien permanecerá ingresado en calidad de detenido a la espera de que pueda pasar a disposición judicial. El joven, según inciden las fuentes consultadas, «está fuera de peligro».