Planes para disfrutar de Halloween sin salir de casa

Será una celebración diferente, pero igualmente se puede pasar bien, aunque de otro modo. El estado de alarma por el coronavirus obliga este año a vivir la noche del 31 de octubre de una forma distinta: no habrá fiestas multidunarias ni personas disfrazadas deambulando por las calles de noche. Hay que respetar el toque de queda y las limitaciones, así que toca dejar volar nuestra imaginación. Si tienes hijos pequeños, te ofrecemos una serie de propuestas para disfrutar de Halloween en casa, que también puede ser muy divertido.

Todo empieza con una buena ambientación. Así que toca crear una atmósfera de miedo con telarañas (lana negra formando figuras), telas rotas o sábanas y tiras de algodón. Por supuesto, calabazas decoradas (afloran en estos días), velas o letreros tétricos. Dibujos de fantasmas, murciélagos o esqueletos son más que recomendables para la ocasión.

No puede faltar un vestuario acorde a la fecha, por supuesto. Es una de las señas de identidad de Halloween. No hay que realizar un gran desembolso económico: lo importante es desarrollar nuestra creatividad para sorprender con un look mortal a la familia. Seguro que entre idear el disfraz, confeccionarlo (o comprarlo) la diversión está ya garantizada. Y aumentará aún más cuando se haga realidad nuestra idea y, si se desea, se lleve a cabo incluso un concurso para elegir al conjunto más elaborado de la familia.

Las mascarillas, desgraciadamente, se han convertido en un complemento imprescindible en estos tiempos. Y se pueden adaptar a cualquier situación, incluido Halloween: ¿Qué tal hacer un concurso de cubrebocas terroríficas? Pegatinas, trozos de tela o colores pueden servir para tunearlas, teniendo en cuenta, eso sí, que si quedan muy destrozadas no desarrollarán correctamente su función sanitaria.

Si tomar galletas o dulces siempre gusta a los niños (por lo general) en Halloween no va a ser una excepción. Porque además puede servir también para fomentar su creatividad. Frutas, cereales y avena pueden servir de base para las cupcakes y otras creaciones en vez de las clásicas grasas y azúcares. Y si te atreves a ir más allá y quieres probar con la calabaza, toma nota de estas recetas

¿Te atreves a hacer tus propias chucherías? Puede ser más fácil de lo que crees con esta sencilla receta. Para hacerla necesitas los siguientes ingredientes: 200 mililitros de leche, 50 gramos de arándanos, medio limón exprimido, un dátil y dos gramos de agar agar, que es una sustancia blanca formada por un extracto de algas presente en las golosinas.

Preparación: Primero, se vierte en una batidora la leche, los arándanos, el zumo exprimido de limón, el dátil y batimos. Después, echamos la mezcla en un cazo. Añadimos el agar agar y removemos a fuego lento hasta que espese. Cuando ya tengamos nuestra masa lista, utilizamos moldes de diferentes formas, ¡imaginación al poder! y añadimos la mezcla. Después, dejamos reposar en la nevera durante al menos una hora. Y ya solo queda desmoldar y, ¡a disfrutar! Estas chucherías puedes conservarlas en la nevera una semana.

Sería algo así como el clásico juego de la búsqueda del tesoro, pero adaptado a la noche del 31 de octubre. ¿Cómo se hace? No hay más que ir dejando pistas terroríficas por la casa para que los participantes encuentren el premio, que por supuesto deberá ser algo relacionado con Halloween. Como por ejemplo una mascarilla customizada para la ocasión, chucherías.... Preparar una divertida gymkana para los más pequeños de la casa es una buena forma de promover la actividad física, además del razonamiento, para entretenerles.

Para completar la noche de Halloween, qué mejor que un maratón de cine. Tanto pequeños como mayores podrán disfrutar de las mejores películas terroríficas y de fantasía para todas las edades. Hay mucho para elegir: Hotel Transilvania, La familia Addams, Casper, Monsters SA o Los cazafantasmas son solo algunas sugerencias. Si disfrutar de una buena sesión de pelis con palomitas nunca falla, esta ocasión no va a ser una excepción, y menos al ser sábado por la noche. ¡A pasarlo de miedo!