La compra por el Ayuntamiento de Madrid de 472 BMW, por valor de 35 millones de euros, causó en 2022 un revuelo entre los vecinos de la ciudad. La Guardia Civil de Tráfico también tiene varios modelos de la marca alemana en su flota, entre ... ellos varios X-3 híbridos. Pero todo es una anécdota para lo que está ocurriendo en otros rincones del planeta, donde parece que las fuerzas de seguridad conducen coches más propios de multimillonarios.
El último caso de esta moda de incorporar coches patrulla exclusivos ha ocurrido en Miami Beach. El Departamento de Policía de la ciudad estadounidense ha incluido a su flota nada menos que un Rolls-Royce Ghost, valorado en más de 700.000 euros.
Tras su presentación, los contribuyentes de Miami Beach llenaron las redes sociales con comentarios tales como «esto es lo que hacéis con todo el dinero que pago en multas de aparcamiento». Sin embargo, el coche ha salido gratis. El concesionario de la firma británica preferida por las casas reales, los millonarios y las estrellas del rock ha donado el Rolls al Departamento de Policía.
«Este vehículo es parte de la flota de Braman Motors, que ha patrocinado todos los costes asociados con este proyecto de acuerdo a la política de la ciudad», se apresuró a aclarar el cuerpo policial en X. Y es que con esta berlina de superlujo se pretende fomentar el reclutamiento de agentes para la Policía. Todo muy en la línea de la conocida serie de televisión 'Corrupción en Miami', donde los detectives antidrogas Sonny Crockett (Don Johnson) y Ricardo Tubbs (Philip Michael Thomas) se paseaban en un Ferrari Testarossa por la ciudad. En realidad, el coche era una réplica tuneada en fibra de vidrio a partir de un Chevrolet Corvette C3.
Superdeportivos con sirena
Lo de Miami no es nuevo. Tiene numerosos precedentes en otros países, pero en la mayoría de los casos se emplean superdeportivos con la excusa de que son lo suficientemente rápidos para alcanzar a los malos. Otra cosa es que los cacos conduzcan tan bien como Dom Toretto (Vin Diesel) en la saga 'Fast & Furious'.
Antes de referirse a los bólidos hay que recordar que en Emiratos Árabes Unidos también hay un coche patrulla de lujo. Se trata de un Bentley Continental GT de 660 CV, que costó en su día 340.00 euros.
Pero volviendo a los más rápidos, uno de los primeros supercoches incorporados a las fuerzas de seguridad fue el Lamborghini Gallardo adquirido para los Carabinieri italianos. Con sus 560 CV no tiene limitada su velocidad electrónicamente, por lo que puede alcanzar los 325 kilómetros por hora. En una persecución sin cuartel, de unos veinte minutos y sin bajar la velocidad, puede 'comerse' un juego de neumáticos.
Otra marca elegida por las fuerzas de seguridad es McLaren y en concreto el modelo MP4-12C, de 666 CV y 333 kilómetros por hora. Uno de estos vehículos patrulla en Dubái y otro en Reino Unido.
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