¿Por qué con Ómicron doy negativo si estoy contagiado y tengo síntomas?

Y es que tal y como han observado los especialistas, los síntomas de Ómicron pueden aparecer antes que el positivo, es decir, cuando la carga viral es aún muy baja. Ocurrió tras un brote en Noruega. Allí se vio que la mayor parte de los infectados empezaron a tener sospechas de la enfermedad (sufrían fiebre, tos, dolor de garganta...) entre tres y cuatro días después del contacto. Así lo advirtió hace unos meses el epidemiólogo de Harvard, Michael Mina: «La relación entre el inicio de síntomas y el pico de carga viral ha variado. Eso puede deberse a las características de la variante o al hecho de que provoque más reinfecciones y que el organismo reaccione de manera distintas a ellas».

Los test pueden marcar dos líneas. La primera es de control y la segunda (letra T) indica que ha detectado carga viral en la muestra. Sea cual sea la intensidad de esta segunda línea, si aparece significa que el resultado es positivo.

Pero el hecho de que no aparezca una segunda línea no quiere decir que no haya infección. Por eso, ante la sospecha de contagio, es recomendable hacer más de una prueba en días sucesivos, ya que es posible que en los primeros, el test todavía no detecte el virus y sí lo haga posteriormente a medida que avanza la infección.

Así pues, si hay síntomas, aunque el test arroje un resultado negativo, hay que extremar las medidas de precaución, especialmente con las personas mayores y vulnerables. Según un estudio preliminar, «la mayoría de casos Ómicron podían infectar días antes de que fueran detectados por un test rápido de antígenos».