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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha dado a conocer los datos de su Informe Anual sobre Cosmetovigilancia, en el que destaca el aumento de registros por efectos adversos. Según se pone de manifiesto en el informe, en 2023 se investigaron ... 120 notificaciones, lo que supone un notable incremento respecto a años anteriores, después de que otras 40 que también se recibieron no se pudieran investigar por falta de datos o información.
Tres de cada cuatro notificaciones no revestían gravedad para los usuarios, y predominan las relacionadas con productos de cuidados de la piel, que suponen el 30% de los avisos. En esta categoría, que incluye también artículos de afeitado y decoloración del vello, una de cada seis es una notificación grave.
Un artículo tan cotidiano en la higiene personal como es el desodorante supone el 28% de las notificaciones por efectos adversos, de las que cinco se consdieraron graves. Por su parte, los productos solares han motivado un 10% de las notificaciones, de las que cinco fueron consideradas graves.
Además, otro 7% ha sido motivado por el uso de depilatorios, de las que hay cinco graves mientras que los producdtos para el cuidado de las uñas suponen el 6% de las notificaciones, aunque todas fueron calificadas como no graves.
De acuerdo con el análisis del estudio que ha hecho la OCU, la dermatitis inespecífica es el efecto adverso que está detrás de más notificaciones, ya que aparece en el 25% de los casos. Le sigue muy de cerca el acné cosmético (foliculitis), que ha provocado el 23%.
La dermatitis alérgica (18% de los casos) e irritativa (otro 7%) completan la lista de los problemas más comunes. Menos frecuentes son efectos oculares, respiratorios, quemaduras solares o incluso choque anafiláctico.
El Sistema Español de Cosmetovigilancia se encarga de recopilar, investigar y evaluar cualquier efecto no deseado producido por un producto de cuidado o higiene, para ver cuál es el problema, qué lo ha provocado, cuándo y con qué frecuencia se produce y a partir de ahí, adoptar las medidas necesarias para prevenir su aparición, reducir su incidencia y proteger la salud pública. En contra de lo que pudiera pensarse, el incremento en el número de notificaciones no significa que los cosméticos sean menos seguros que en años anteriores, sino que el sistema de vigilancia y control es ahora más eficaz. Precisamente, 2023 fue el primer año en que empezó a funcionar el nuevo sistema, NotificaCS.
El aumento de notificaciones permite estudiar mejor cualquier efecto no deseado y mejorar la seguridad de los productos, así lo indica AEMPS: «La detección de los efectos no deseados es el paso esencial para tener un mayor conocimiento de los productos cosméticos y para velar por su seguridad», recalcando que «un aumento en el número de notificaciones permite un mejor estudio de los efectos no deseados, su naturaleza y su frecuencia, con el fin de tomar las medidas necesarias para prevenir su aparición, reducir su incidencia y proteger la salud pública».
Tanto los consumidores como los fabricantes, distribuidores, profesionales de la salud y de la estética deben poner en conocimiento del Sistema de Cosmetovigilancia cualquier posible problema que pudieran detectar en el uso de este tipo de productos. Ahora es más sencillo, gracias al nuevo portal NotificaCS a través del cual personales y empresas pueden compartir sus observaciones.
La cosmetovigilancia es la actividad destinada a la recogida, la evaluación y el seguimiento de la información sobre los efectos no deseados observados como consecuencia del uso normal, o razonablemente previsible, de los productos cosméticos, así como a la adopción de medidas y la difusión de información relacionadas con dichos efectos.
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