Vehículos en pleno proceso de revisión en la estación de ITV del Guadalhorce, en la capital. SUR

Las nuevas pruebas de la ITV arrancarán el lunes, pero a medio gas

El control de los ordenadores de a bordo no empezará hasta septiembre, y afectará sólo a los coches fabricados a partir de 2011

Ignacio Lillo

Málaga

Sábado, 19 de mayo 2018, 02:46

Los nuevos controles de la ITV arrancarán el lunes, pero lo harán a medio gas. Esto quiere decir que se van a poner en marcha de momento sólo una parte de los cambios normativos que estipula el Real Decreto 920/2017, y que ... marca un endurecimiento general de la vigilancia, especialmente en lo que se refiere a las emisiones de gases contaminantes. Esta situación ha generado mucha inquietud entre los propietarios, especialmente los de vehículos diésel y de más edad.

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En cambio, muchos de estos se librarán de una parte de los nuevos exámenes. De entrada, los controles de los ordenadores de a bordo no empezarán hasta el 10 de septiembre, tal y como confirmaron ayer fuentes de Veiasa, empresa pública que se ocupa de gestionar las inspecciones técnicas obligatorias. Y lo que es más reseñable: esta nueva medida sólo afectará a los coches fabricados a partir de 2011.

El nuevo punto de control en las pruebas de la ITV afectará a lo que se denomina OBD ('On Board Diagnostics'), el sistema de diagnóstico a bordo, conocido popularmente como la «centralita». Este se va a aplicar a los coches fabricados a partir de la entrada en vigor de la norma Euro 5 sobre emisiones (enero de 2011) y a todos los Euro 6 (2015), tanto en turismos como en camiones, según establece el Real Decreto de homologación de la normativa europea. La razón está en que con la Euro 5 se hicieron obligatorios los filtros de partículas en los motores diésel. Antes de ese momento, los Euro 4 y anteriores no los llevaban de manera generalizada, sino que algunas marcas los ofrecían como un extra, tal y como explicaron técnicos consultados.

A partir del lunes y hasta septiembre, los profesionales de los centros de inspección se dedicarán a localizar las conexiones OBD (el enchufe del ordenador) dentro de los vehículos, al objeto de ir familiarizándose con este elemento, aunque todavía no se comprobarán. Lo más habitual es que estén debajo del volante o junto a la caja de cambios, aunque ello depende de cada fabricante e incluso del modelo concreto.

Otro elemento importante es que no se van a endurecer de por sí los controles de emisiones, puesto que los valores de momento serán los mismos, igual que los gases analizados y el formato de la prueba. El acceso al cerebro del vehículo lo que permitirá es la detección de posibles trucajes y la manipulación de elementos, al registrar códigos de error interno que no aparecen en el panel de mandos. Esto es, se verán cosas que antes no era posible. Los fraudes más habituales son la eliminación del filtro de partículas y la desactivación de la válvula de recirculación de gases (EGR), que son averías muy caras pero que no afectan al funcionamiento del motor. «Las anomalías en el sistema de control de emisiones detectadas de esta forma serán calificadas como defecto grave, lo que obligará al usuario a repararlas», según Veiasa.

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En cambio, todavía no hay un procedimiento generalizado para el control electrónico de otros elementos. De manera que las comprobaciones de los sistemas de seguridad electrónicos tales como el ABS (antibloqueo de frenos), el control de estabilidad y los airbags comenzarán «cuando así lo establezca el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, a través del Manual de Procedimiento de Inspección en las estaciones ITV», según estas fuentes. Otra duda habitual de los usuarios es si estos cambios supondrán un encarecimiento de las pruebas. La respuesta de Veiasa fue clara: no habrá cambios en la tarifa.

¿Qué cambia este lunes?

A partir del lunes, el principal cambio a efectos prácticos será la obligación de tener el seguro del vehículo en vigor. Hasta la fecha se podía pasar sin seguro, pero su consecuencia era un resultado desfavorable. Ahora, ni siquiera se podrán someter a las pruebas. Otro cambio destacado es que, en caso de tener que hacer reparaciones tras la ITV, se le pedirá que facilite un CIF o razón social del taller donde se ha hecho el arreglo, y quedará incluido en el informe. Cuando el resultado sea negativo se podrá elegir otro centro distinto del primero, mientras que hasta ahora era obligatorio presentarse en el mismo. Al objeto de evitar esperas, a partir de ahora se abre la posibilidad de pasarla hasta un mes antes de la fecha de su vencimiento sin perder la vigencia. Esto es, no se modificará la fecha máxima prevista para la siguiente, lo que supone un mayor margen para cuadrar la cita que mejor le convenga. Hasta ahora, la frecuencia correspondiente se ajustaba a la fecha exacta. También hay novedades en cuanto a las compras de segunda mano en el extranjero y la consideración de vehículos históricos.

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