Encuentran una botella de oxígeno y una sábana en la zona de búsqueda

El robot que explora las profundidades marinas en busca de pistas sobre el paradero de Anna y Olivia ha encontrado una botella de oxígeno y una manta en la zona en la que se supone desaparecieron las niñas. Los dos objetos serán analizados con detenimiento para corroborar que están relacionados con el caso y que pertenecen a Tomás Gimeno, al que se busca por presunto secuestro de sus hijas.

El robot submarino, el Liropus 2000 que viaja a bordo del barco con sónar Ángeles Alvariño, ha extraído del mar estos objetos. La botella puede ser propiedad del padre de las menores, Tomás Gimeno, aficionado a la pesca submarina. Los trabajos, dirigidos por la Guardia Civil, consisten en el rastreo de los datos de registro de la botella de buceo, ya que es habitual que quede constancia de su adquisición y revisiones periódicas. El hallazgo se produjo a las 14:00 horas de este lunes. Hace 42 días que las pequeñas, de 1 y 6 años, desaparecieron junto a su padre, después de que este no las entregase a su exmujer y madre de las niñas, a quien amenazó con no volverlas a ver.

Seis geólogas van interpretando en tiempo real las imágenes que capta el robot submarino Liropus en el fondo del océano atlántico, al sur de Tenerife. El buque oceanográfico, dotado con un sónar de barrido lateral y con un robot submarino, se incorporó el 29 de mayo a los trabajos de búsqueda. El robot es capaz de maniobrar hasta 2.000 metros de profundidad y constituye una de las grandes esperanzas para avanzar en la investigación, abierta el pasado mes de abril.