Los Labubu: los monstruos de peluche de moda que están arrasando

Isabel Méndez

Málaga

Lunes, 7 de abril 2025, 00:09

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Asoman en mochilas, llaveros y, cómo no, en teléfonos móviles: los Sonny Angel ya tienen sucesores. Se trata de los Labubu, unos peluches parecidos a los conejos, con orejas alargadas, ojos saltones y una sonrisa amplia que deja ver sus dientes. Gustan especialmente a los más pequeños, pero su apariencia suave y colorida también conquista a adultos, por lo que la moda de estos pequeños monstruos afelpados tiene opciones de continuar aún durante una buena temporada.

¿Cómo se originaron? Surgieron en 2015, cuando Kasing Lung, un ilustrador originario de Hong Kong, presentó a esta peculiar criatura como la nueva integrante de su colección The Monsters, de la que ya formaban parte otros personajes como Pippo, Tycoco y Yaya, todos ellos inspirados en la mitología nórdica.

En 2019, Pop Mart, líder en el mundo de los juguetes de diseño, se unió a Lung para lanzar las primeras figuras coleccionables de Labubu en formato sorpresa. Desde entonces, han aparecido más de 300 versiones diferentes, que incluyen diseños más clásicos y colaboraciones especiales. De hecho, algunos incluso cuentan con colecciones de ropa propias, por lo que se pueden adquirir prendas aparte para renovar su vestuario.

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Además, al igual que los entrañables Sonny Angel, cuentan con el elemento incógnita a su favor, ya que entre sus presentaciones figura la de sobre sorpresa (o blind boxes) por lo que hasta que no se abre no se sabe qué muñeco nos vamos a encontrar.

El boom de estos pequeños monstruos ha llegado ahora, gracias a las redes sociales. La cantante coreana Lisa, del grupo de 'k-pop' Blackpink, apareció en fotos usando uno de estos Labubus como peluche y como llavero en su bolso. La locura se inició en Asia y se ha ido extendido progresivamente al resto del planeta mientras otras famosas como Rihanna o Dua Lipa también se han apuntado a esta tendencia.

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Los muñecos originales se venden en la web de Pop Mart, pero existen distintas imitaciones en muchos otros puntos de venta, tanto físicos como online (Amazon incluido) y, por supuesto, a precios bastante más económicos.