A partir de los 35 años, cae un 5% la fertilidad femenina cada año. Para luchar contra esta realidad biológica, las mujeres buscan alternativas como la vitrificación de óvulos, ya que, si lo hacen antes de los 35 años, aumentan en un 40% su tasa de éxito respecto a hacerlo más tarde para ser madres con óvulos propios.Además, para la tranquilidad de las mujeres, IVI ha implementado un software de inteligencia artificial con el fin de conocer las probabilidades futuras de tener un bebé con los óvulos previamente congelados. Una tecnología que la institución médica complementa con un análisis genético que permite a la mujer conocer si presenta alguna alteración genética para mejorar los resultados en su proceso reproductivo.Un avance que supone un punto de inflexión en las técnicas de preservación de la fertilidad.
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