Santos frente a demonios. En resumen, esa podría ser la base de la celebración de Holywins, una iniciativa que se desarrolla especialmente el 31 de octubre (extensivo también al 1 de noviembre) en parroquias y colegios católicos. La idea, que nació en la diócesis de París en el año 2002, llegó a España en 2009, partiendo de la diócesis de Alcalá de Henares (Madrid). Esta jornada busca reforzar la fiesta cristiana de Todos los Santos frente al auge de Halloween, que cada año gana más adeptos en todo el mundo.
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De hecho, aunque Halloween significa originariamente «víspera de Todos los Santos» -ya que se celebra el 31 de octdubre- esta celebración no tiene ya nada que ver con la fe cristiana, sino que abundan los disfraces tétricos y sanguinolentos, especialmente los relacionados con zombis, monstruos o la muerte. No obstante, también influyen las modas a la hora de elegir el vestuario para esta noche, como ha quedado claro este año con los numerosos disfraces relativos a la popular serie de Netflix 'El juego del calamar'.
Para contrarrestar esta tendencia y reivindicar, Holywins («la santidad vence») se presenta como una alternativa en la que se insta a los niños a recordar y vestirse como algunos de los santos de la Iglesia y disfrutar de una jornada de alegría, oración y tributo a los que siguieron a Cristo.
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