Estos son los fallos que puede detectar el tacógrafo en la nueva revisión de la ITV

La ITV ha advertido de los errores que detectarán, en las nuevas revisiones, los aparatos que controlan los tiempos de conducción y descanso de los conductores de transportes públicos. En concreto, el tacógrafo detectará si se cumplen estos cuatro requisitos imprescindibles:

- Si emplea la tecnología que requiere la normativa

- Si existe la placa de instalación y que no esté manipulada

- Si los datos que contiene son correctos

- La fecha de la última revisión.

Los vehículos que llevan este aparato son los que transportan mercancías y su masa máxima permitida supera los 3.500 kg, incluyendo el remolque o el semirremolque, y los vehículos que transportan más de nueve viajeros, incluyendo al conductor. Además, los vehículos que se han matriculado tras el 1 de junio de 2006 deben llevar tacógrafos digitales. En el caso de estos últimos, el aparato deberá ser capaz de imprimir la información almacenada en su memoria.

Los vehículos que están obligados a llevar el limitador de velocidad deberán estar al día de las verificaciones periódicas si la señal de velocidad procede del tacógrafo, aunque no se esté utilizando el vehículo. El aparato tiene que corresponder al homologado, estar correctamente instalado por un profesional y ser sometido a revisiones cada dos años. Tras la instalación, modificación y/o revisión bienal, se debe añadir una placa de instalación que se situará en o al lado del tacógrafo, en un lugar visible y accesible.

Además, debe estar estar precintada, a no ser que contenga un sistema de seguridad que lo impida. Estarán precintadas todas las conexiones al tacógrafo que sean potencialmente vulnerables a manipulaciones, como la conexión con el sensor de movimiento y la caja de cambios. Los precintos del tacógrafo y de la instalación deben estar intactos.

Los talleres en los que se instalan, modifican o revisan estos aparatos tienen que estar ubicados en la Unión Europea.

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