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Sábado, 25 de diciembre 2021, 22:16
Los radares de tramo van a ir imponiéndose a corto plazo en España. Y si bien con los fijos puede resultar más fácil evitar una multa por exceso de velocidad, con esta nueva herramienta la situación cambia, porque la distancia que controlan puede llegar a ser de hasta 15 kilómetros.
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Para controlar el tiempo empleado por cada vehículo al comienzo del radar de tramo hay unas cámaras lectoras de matrículas que graban las placas, y al final del tramo hay otra serie de cármas que también graban las matrículas y la hora exacta en la que la cámara ha leído el dato. Para saber en cuánto tiempo se ha recorrido el trayecto, sólo falta emparejar los datos de los dispositivos de entrada y de salida.
Si el tiempo resulta inferior al mínimo calculado por el sistema, aplicando un margen de error, entonces es motivo de denuncia porque no habremos seguido las indicaciones. Ante esto, la mejor forma de evitar sorpresas inesperadas es controlar en todo momento la velocidad a la que circulamos, pero si nos despistamos, es recomendable, una vez que somos conscientes de esta situación, circular el máximo tiempo posible por debajo de la velocidad establecida, lógicamente sin molestar a otros conductores. Si encontramos una gasolinera en nuestro camino, puede ser buena idea pararnos allí un par de minutos.
Hay algunas aplicaciones, como por ejemplo Waze, propiedad de Google, que marca la velocidad media del vehículo y avisa en qué punto se inicia el control.
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