Móviles, tablets, ebooks..., incluso portátiles nos acompañan en esos largos días en la playa y la piscina bajo el intenso sol y las altas temperaturas del verano. Consultamos continuamente las redes sociales, subimos fotos y vídeos, echamos alguna partida en línea, leemos página tras páginas con el sonido de las olas de fondo..., pero el sobrecalentamiento de estos dispositivos puede provocar daños en componentes como la batería o la pantalla, y afectar a su funcionamiento. Si estos dispositivos superan los 52ºC pueden estropearse, como apuntan expertos de PcComponentes; por ello, evitar los 'golpes de calor tecnológicos' resulta indispensable.
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Pequeños gestos cotidianos, poner atención a cómo se usan los gadgets y algunos trucos sencillos pueden evitar algún que otro disgusto. Desde PcComponentes ofrecen esta serie de consejos:
- Cargar la batería sin fundas o carcasas para disminuir la acumulación de calor que se produce al enchufarlos a la corriente. «Al igual que nosotros, nuestros dispositivos también agradecen quitarse algunas capas durante el verano para llevar mejor las altas temperaturas», señalan los expertos.
- Alejar los dispositivos del agua salada y el protector solar. Aunque la mayoría de los teléfonos móviles cuentan con protección frente al agua y el polvo, otros dispositivos como ebooks o tablets no siempre cuentan con ella. Además, esta protección no incluye agua salada, arena o cremas solares. Y, aunque es una idea bastante extendida, en caso de que algún dispositivo haya entrado en contacto con ellos, no se debe recurrir a métodos tradicionales como por ejemplo el arroz en el caso de agua, sino que se debe apagar el dispositivo y recurrir a un servicio técnico especializado.
- No exponer los equipos directamente al sol. Cuando no se estén utilizando hay que resguardarlos a la sombra, evitando dejarlos sobre la toalla o el salpicadero del coche.
- Reducir el brillo de la pantalla o, incluso, activar el modo avión ayudará a controlar la temperatura de los gadgets.
- Ahorrar energía y optimizar el rendimiento cerrando las aplicaciones en segundo plano que no se esten utilizando o desactivar el bluetooth y el wifi. Este sencillo gesto puede reducir hasta 5-10ºC la temperatura del dispositivo, según los expertos.
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