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La vuelta al colegio es el gran quebradero de cabezas de instituciones y miles de familias a menos de un mes para que se inicie de manera oficial el curso académico. La crisis del coronavirus lo ha cambiado todo y exige respuestas y soluciones a una nueva normalidad con la que hay que convivir, tanto en la vida familiar como en los centros de trabajo o en los colegios. El regreso de los alumnos a los centros educativos es uno de los aspectos más preocupantes en cuanto a posible propagación del virus: centenares de niños, muchos de ellos de corta edad y sin capacidad de tomar medidas de seguridad, conviviendo durante muchas horas en un mismo recinto. Junto a ellos, profesores que trabajan a diario con ellos y padres y abuelos que se encargan de llevar y recoger a los menores.
La vuelta al cole será, a día de hoy, presencial ya que así lo apuntan todas las autoridades, aunque no se descarta que haya parte también de educación a distancia cuando se detecten contagios y se tengan que mantener cuarentenas. Toda esa incertidumbre, más allá de los propios problemas sanitarios y educativos, hay que saber gestionarla para que la vuelta a clase de los más pequeños sea lo más llevadera posible.
Tras los merecidos meses de vacaciones, el comienzo del curso escolar se hará efectivo de formas muy distintas en función de la evolución de la situación actual, y esta incertidumbre y desconcierto puede generar frustración y ansiedad, sobre todo para los padres de los más peques y profesores. Es por ello que Laura Córdoba Rodríguez, psicóloga de la plataforma de psicología online TherapyChat, comparte ocho consejos para afrontar lo mejor posible esta nueva realidad.
1.
No proyectes tus miedos y llenes su mochila de angustia y preocupación: los miedos son normales dadas las circunstancias, pero debes saber que los niños no se preocupan, ya que tienen la habilidad de vivir en el aquí y en el ahora. Muchos niños no anticipan cuál será su situación en septiembre, no piensan en cómo serán las clases ni en los posibles rebrotes o una vuelta al confinamiento. Son los padres los que se plantean este tipo de cuestiones, los que se encuentran más angustiados o temerosos ante la situación. En muchas ocasiones proyectamos nuestros sentimientos en los niños y esto produce que ellos también reflejen cómo nos sentimos. Nuestra tarea como padres consistirá en permitirles que se comporten como niños, no proyectar nuestros miedos y preparar su mochila con momentos de atención y de tiempo compartido.
2.
Vigila las conversaciones que tienes con otros adultos cuando estamos alrededor de ellos: los niños tienden a copiar nuestro comportamiento, y por eso es importante que interioricemos el mensaje que les trasladamos para que ellos también puedan adoptarlo. No es necesario exagerar para que entiendan la situación, ni adoptar la postura contraria de un optimismo irreal, es más efectivo comunicar qué es lo que puede pasar de una manera tranquilizadora. También resultará vital concienciarnos de que no podemos contribuir al miedo que puedan tener. Lo más aconsejable es preguntar a los niños la información que poseen y si tienen alguna duda o temor. Si la situación está bien explicada no recurrirán a su imaginación para cubrir su falta de información.
3.
Mantén una conversación proactiva con tus hijos sobre cómo se sienten: una de las consecuencias que ha traído el COVID-19 a los colegios y entre los estudiantes son los brotes de discriminación, es por ello que es importante verificar que los niños no estén experimentando o contribuyendo a la intimidación. Se puede prevenir el estigma usando hechos, explicando que el coronavirus no tiene relación con el país de procedencia de un compañero, qué idioma hablan o la clase social a la que pertenecen.
4.
Si se retoma la enseñanza virtual, es muy importante seguir muy de cerca la evolución del menor y establecer rutinas.
● Observa si tu hijo tiene dificultades con el aprendizaje virtual y toma medidas que puedan ayudarle:
● Establece una rutina. De esta manera se establece un tiempo determinado para estudiar, pero no se olvidan otras actividades importantes como el juego o la lectura. Además, es importante ser flexible y en ocasiones adaptarnos a las necesidades momentáneas de los niños.
● Tened conversaciones abiertas donde puedan hacer preguntas y expresar sentimientos.
● Tómate tu tiempo. Empieza con sesiones de aprendizaje más cortas y ve haciéndolas progresivamente más largas.
● Protege a tus hijos en el medio online. Explica a tus hijos las diferentes funciones que existen en internet y monitorea las actividades que realizan en la red.
● Mantén el contacto con el colegio. De esta manera tenemos más información, podemos hacer preguntas y recibimos orientación.
5.
Aplica el autocuidado personal para evitar sentimientos de estrés y poder afrontar la ansiedad: es necesario encontrar una manera de expresar cómo te sientes para poder procesar los sentimientos, en especial los más abrumadores. Esto se puede hacer hablando con alguien o de una manera más creativa como puede ser la escritura, el arte o los deportes. También es importante ser más amable con uno mismo, permitirse ciertas dificultades y comprender que los cambios esperados no van a ocurrir de la noche a la mañana. Por último, planifica tu propio bienestar. Reserva tiempo para hacer actividades que sean placenteras, tanto solo como en compañía de familia o amigos.
6.
Es posible que esta vuelta al cole te afecte de una manera distinta a la de todos los años y aparezcan sentimientos de incertidumbre o miedo. La situación ya es lo suficientemente abrumadora, por lo que tendremos que buscar soluciones que sean sencillas centrándonos en lo básico, en las necesidades más fundamentales. Durante estos tiempos de cambio, vamos a poner el foco en mantener una rutina sana que incluya un buen ritmo de sueño, hacer ejercicio y mantener una dieta saludable. De esta manera, podemos ayudar a crear consistencia y balance en nuestras vidas.
7.
Normaliza y valida la variedad de emociones que sientes: es posible que, en algún momento de las clases, se produzca alguna situación que te provoque sentimientos de bloqueo o de pánico. En estas ocasiones, es más beneficioso saber cómo afrontar estos sentimientos que tratar de evitarlos, ya que te permitirá continuar con tu trabajo de manera más productiva. Para ello tómate un tiempo para respirar, ya que una respiración profunda puede tener un efecto calmante y ayuda a controlar los sentimientos de estrés o tensión. Además, normaliza y valida la variedad de emociones que sientes. Aceptar todas nuestras emociones es importante y ayuda a nuestro bienestar.
8.
Verbaliza tus sentimientos y establece vías de comunicación donde puedas hablar de tus emociones y establecer soluciones con tu equipo y colegio que puedan ayudar a disminuir tus miedos.
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